El Güímar salva un punto

La UD Güímar consiguió salvar un punto ante el Alojera en un mal partido que estuvo marcado por la incomprensible actuación del colegiado Juan Antonio Méndez.

El Güímar consiguió empatar un encuentro que se le había puesto complicado desde los minutos finales de la primera mitad y dónde el protagonista negativo del partido fue el colegiado del mismo, cuya actuación la podemos calificar de anticasera.

El partido comenzó con dos conjuntos que sabían a lo que jugaban y con las ideas bien claras desde el principio, si bien el juego transcurría en la zona media y eran pocas las llegadas al área. El Güímar, fruto de sus errores y de la buena defensa y colocación sobre el campo del Alojera, no lograba pasar el entramado del conjunto gomero, lo que le fue metiendo el nerviosismo en el cuerpo. Y más aún cuando en el minuto 35, un fallo en la aplicación del fuera del juego permitía a Maikel plantarse sólo ante el meta local y batirle en su salida, llevando la alegría a los seguidores visitantes concentrados en un buen número en Tasagaya.

Minutos antes del gol gomero, el señor colegiado, José Antonio Méndez Méndez empezaba en erigirse en protagonista del partido al expulsar de forma directa al entrenador Llanera, del Güímar, al protestar una acción de ataque del Alojera.

Con el resultado de 0-1 se llegaba al final del primer tiempo, pero lo mejor estaría por llegar. El Güímar sale al campo dispuesto a emontar el marcador, pero las continuas faltas pitadas por el colegiado, algunas de ellas incomprensibles, y su tinte anticasero, hacía que transcurrieran lo minutos sin que el conjunto local obtuviera el fruto a su total dominio.

A todas estas, una acción señalada como falta por el colegiado al borde del área comienza a ser la discordia del partido. Así un jugador del banquillo del Alojera es expulsado a instancias del linier al proferir insultos contra el colegiado. No contento con esto, el jugador expulsado se queda mirando al juez de línea con tono amenazante sin que éste se percate y pase a mayores.

El lanzamiento de la falta termina en gol al ser sacada con gran maestría por el delanter local, Darío, que de forma suave coló la pelota en el marco del Alojera. Corría el minuto 65 de partido.

El juego seguía transcurriendo normal hasta que otra reclamación al colegiado termina con la expulsión del jugador gomero Domingo, que según cuenta la radio, intetó agredir al colegiado al expulsarle. Esto supone que el árbitro decida retirarse a la caseta y sólo reanudar el encuentro a la llegada de la fuerza pública, 45 más tarde de suspender el mismo.

Una vez se reanuda el partido los dos equipos tienen oportunidades para marcar destacando una ocasión en la que el delantero centro del Alojera se planta sólo ane el portero local pero un defensor logra quitarle el cuero en los últimos metros. El conjunto gomero reclamaría un penalti inexistente en los minutos finales, ya que ni el colegiado, ni el auxiliar, encontraron nada sancionable en esa acción.

Mal partido del Güímar marcado por la mala actuación de un colegiado que perdió los papeles y dejó hacer lo que quiso al Alojera sobre el terreno de juego, hasta que no pudo pasar por alto los insultos y las faltas merecedoras de tarjetas.