El técnico del Isla de Tenerife Canarias de la Leb Oro, Alejandro Martínez, no pierde el optimismo sino que espera que lleguen pronto los resultados positivos con asiduidad, sobre todo cuando recupere a todos sus efectivos para poder entrenar con normalidad.
Martínez reconoce que tienen una asignatura pendiente fuera de casa, y que ahora van jugar a una cancha como la del Fundación Adepal Alcázar, que considera "complicada".
"Es pequeña, oscura, perece que no tiene luz, con el parquet negro y con gradas para unos 1.500 espectadores que se suelen llenar, ya que todo el pueblo está allí para ayudar al equipo, advirtió.
Eso sí, pese a las ausencias de Jaime Heras y Richi Guillen, "lo que toca un poco la moral tanto a la directiva como al los técnicos", espera que el equipo reaccione y demuestre su mejor versión, "sólo nos queda tirar para adelante a pesar de este callo que tenemos", en referencia a los continuos problemas de algunos jugadores como Rod Flemings, con problemas en el estómago.
Del rival analiza que dispone de jugadores con mucha experiencia.
"Tiene una mezcla de juventud y experiencia y en su cancha son duros en defensa, ha hecho partido excelentes y menos buenos, esperó que el malo le toque esta semana", deseó el preparador tinerfeño.
EFE
