Renacer una y otra vez, eso es lo que está acostumbrando el CD Mensajero a su afición. Tras la decepción de la pasada campaña, en esta, a falta de una jornada para la conclusión del campeonato, ya es matemáticamente conjunto de Segunda RFEF. Dieciocho partidos ganados, cuatro empatados y siete derrotas. Con cincuenta y un goles a favor y treinta y tres en contra, son los números que los han llevado al título.
Yosu Uribe, ha sido el artífice de este nuevo éxito. Como lo fue Yurgen Hernández, en otro recordado partido de hace dos temporadas ante Las Palmas C. Uribe, con el transcurso de la temporada ha logrado darle su impronta a los rojinegros. Solidez, bloque, seriedad y arriba los estiletes, Pirri, Malick y Quintero, con las aportaciones del resto del equipo. La portería muy bien salvaguardada con el joven Padilla, custodiado por otro joven, Josmar. La solidez defensiva de; Juanda, Fran Acosta, Eslava, Valen, Alex Cruz. La capacidad de, trabajo, generar juego y finalización de; Ale Benítez, Ale Martínez, Brian Torres, Maxi, Toni Robaina, Jesús Cruz o Vianney. Más la presencia de los jóvenes futbolistas de la cantera, Toty, Pollo… Toda esa combinación dio el resultado final apetecido para el mensajerismo,
Esta, la 22-23, es la primera vez que el técnico asturiano asumía la dirección desde el inicio liguero, ya que en las otras dos en las que se había sentado en el Silvestre Carrillo, su llegada se había producido con el campeonato ya iniciado. Histórica la remontada de la 15-16, en la que los rojinegro estaban muy mal en la tabla clasificatoria de la segunda b. Al final a base de hacer su estadio, el Silvestre Carrillo, un fortín lo logró. Muchas semejanzas con este nuevo éxito, sólo cinco puntos volaron del recinto del Barranco de Dolores en esta. Una derrota ante el Santa Úrsula y un empate ante el Unión Puerto, son los únicos que consiguieron rascar algo de allí.
En la pasada 21-22, llegó con el mismo cometido, evitar la caída a la categoría inferior, sustituyendo a Yurgen Hernández. Al final no pudo tener el mismo final que en su anterior etapa. Pero la directiva prorrogó su confianza en el técnico, algo que al final ha tenido el premio de poner, otra vez, al CD Mensajero, en el panorama futbolístico nacional.
Este será el cuarto ascenso del club a la categoría superior, con la denominación de segunda RFEF o la anterior de segunda b. El final de la 91-92, marcó el primero de ellos, de la mano de un histórico de la entidad, Manolo Acosta. Diez campañas fueron las que vieron pasar por La Palma a innumerables conjuntos de tierras peninsulares y canarias. Ese fue el mejor momento en la historia del centenario club de Santa Cruz de la Palma, dos fases de ascenso a segunda división, así lo atestiguan.
A la conclusión de la 01-02, llegó una etapa larga y no buena, con incluso un descenso a la preferente. Poco a poco la estructura se fue asentando para ir recuperando importancia, primero en el fútbol de las islas, se recupera la tercera en la 08-09. Hasta que por el 2015, Pasarón y la épica mensajerista los colocó nuevamente en segunda b, de la mano de Miguel Cid.
Más corta fue esa estancia, solo dos años, para retornar al grupo canario de tercera. Cuatro temporadas les costó volver, en este caso ya con nueva nomenclatura, a la segunda RFEF, de la mano de Yurgen Hernández. Efímero paso, ya que una campaña y vuelta a tercera.
Hasta que llegó un 16 de abril de 2023 y con el Estrella por rival. Se vuelve a retomar la ilusión de un equipo y de una afición que lo acompañó a lo largo de toda la liga. Como muestra un botón, dos mil espectadores se dieron cita en el recinto mensajerista para llevarlo en volandas en su enfrentamiento ante los de Sardina del Sur. Equipo que tuvo un ejemplar comportamiento, una vez conocido al descanso que ya había conseguido el ascenso, al haber empatado el San Fernando, les hizo el pasillo de campeones al saltar al terreno de juego en la segunda parte.
Pedro Pérez Camacho
Fotografía procedente de las redes sociales del CD Mensajero
