No defraudó el derbi aronero entre dos de los mejores equipos de la liga de Preferente. En un partido con un juego intenso y dos conjuntos bien plantados táctica y técnicamente sobre el terreno de juego, las defensas ganaron a los delanteros. Aún así hubo buenas oportunidades de gol hasta el pitido final.
La primera mitad resultó muy intensa con un San Lorenzo que salió decidido a por la victoria y un Buzanada que presionaba a su rival en sitios estratégicos del campo, no dejándole crear su fútbol y que además buscaba sus oportunidades acercándose a la meta local.
Las bandas fueron las protagonistas en estos primeros cuarenta y cinco minutos donde destacaba el empuje de Slatan y Chávez por uno y otro equipo. El mayor peligro lo llevaron Alejandro en un cabezazo que se fue fuera y un tiro de Marrero para los blanquiazules. La lesión de Iván Martín trastocó los planes de Francis Díaz que tuvo que realizar un cambio tempranero a los veintidós minutos de juego.
Tras el paso por los vestuarios los equipos siguieron ofreciendo un fútbol intenso y de poderío que llevaría al primer gol del encuentro en una falta lanzada por Andrés, escorado a la banda derecha, que lanzó el balón y se introdujo en la meta local sin que nadie acertara a despejarlo. Era el 0-1 que animaba todavía más el partido.
Pudo sentenciar a renglón seguido el equipo de «Mazinho» cuando Yeray Chávez se plantó sólo ante Melo y su chut, a bocajarro, lo sacó el portero local evitando el segundo gol. Quien no perdonó fue el San Lorenzo en una jugada donde Saúl dio un pase a Álex que encaró el área rival y batió a Matías de tiro cruzado. Un bonito gol que hacía subir el empate al marcador.
De aquí al final oportunidades para unos y otros. Alex lanzó una falta que atrapó Matías por arriba. Pablo golpeó el esférico ligeramente alto sobre la meta visitante y Julio lanzó el balón en una falta a las manos del cancerbero visitante.
Las últimas oportunidades y las más claras fueron para el Buzanada. Con el tiempo cumplido, Juanito puso un pase perfecto al punto de penalti que no pudo controlar Kike cuando estaba solo delante de Melo y con el pitido final Andrés iba a lanzar una nueva falta que remataría de cabeza Marrero al travesaño.
