Tras cientos y cientos de entrevistas, crónicas, tertulias radiofónicas, retransmisiones de partidos y un largo etc, llegó el momento de cambiar los roles y conocer a la persona detrás del periodista.
- Fran Estévez, profesor, periodista, director de ElDeportivo.es, un hombre ligado al deporte en general y al fútbol en particular, una persona para la que el saber no ocupa lugar y que se encuentra realizando varios cursos vinculados al fútbol, entre ellos el curso federativo Nacional C.
La plantilla del Cadete B del Sporting Tenerife, junto con algún familiar y el míster, hemos querido realizarle esta particular entrevista como muestra de nuestro agradecimiento, con el objetivo de que se conozca un poco más a su persona.
¿Desde cuándo eres periodista? Edgar.
En el mundo de la información llevo desde el año 2005, colaborando con distintas emisoras de radio y periódicos. Más a fondo empiezo en el año 2008, cuando se me ocurre reconvertir mi página web de noticias en una de deportes a nivel insular para darle voz a la gente, clubes y modalidades deportivas que tenían poca cabida en los medios tradicionales escritos.
«Como anécdota debo contar que mi llegada a la radio ocurre en un pasillo de un supermercado de Güímar. Me encontré con un amigo que estaba en la radio y me invitó a ir a su programa de deportes de radio. A partir de ahí, lo demás ya es historia».
¿Qué fue lo que te motivo para empezar a trabajar como periodista? Alan
No creo que sea una motivación. Para ser periodista o dedicarte al mundo de la información, debes sentirlo dentro. Si desde que te levantas por la mañana piensas en que quieres ser periodista o dedicarte a este mundo, a mediodía igual, por la tarde igual y por la noche lo mismo, vas a terminar siendo periodista. Si lo sientes con todas tus fuerza, no tengas dudas que vas a lograr tu sueño. Es lo que les he dicho a ustedes este año.
«Sólo ustedes son los dueños de sus sueños y de su futuro. Tenéis una hoja en blanco en las manos y un bolígrafo para que empecéis a escribir vuestra vida. No dejéis que ni yo ni nadie lo haga por vosotros».
Yo tenía claro desde niño, lo que me gustaba, pero por circunstancias de la vida me decidí por los estudios de Aparejador y posteriormente de Magisterio.
«Quizás en la época rebelde del final de la adolescencia y para llevar la contraria a mis padres, aposté de refilón también por el mundo de la comunicación».
A ellos no les gustaba que me dedicara a esto. Pero basta que tus padres te digan que no a una cosa para que lo hagas. Ahora, con el paso del tiempo creo que ellos sabían que me iba a decantar por este mundillo de la información. El día que se los dije, simplemente no me dijeron nada. Estoy seguro que lo sabían, pero nunca se los pregunté y ya creo que no vendría a cuento.
Cómo periodista ¿Cuál ha sido tu mejor etapa? Bryam
La mejor sin duda, a parte de cuando creas la página web y ves como cada día se va haciendo un huequito entre los deportistas de la isla, fue el trabajar en la radio. Era mi primera experiencia en el mundillo de las ondas y caí en deportes porque no había hueco en otro sitio.
«Yo siempre me he sentido más identificado con el periodismo político, donde me encuentro como pez en el agua, pero una vez llegas al área de deportes no te queda otra que poner los codos sobre la mesa y aprender lo que no dominas».
Me las vi negras, como se suele decir. Pero gracias a los amigos, que muchos de ellos sigo conservando hasta hoy, conseguí desenvolverme en una faceta que me era desconocida. Hay que tener en cuenta que yo sólo le di dos o tres patadas, y mal dadas, a un balón.
«De todas formas no me dediqué exclusivamente al deporte ya que en Radio6 Tenerife me nombraron jefe de informativos».
Me contrataron un lunes y mi trabajo era redactar las noticias para el informativo y sacar los cortes de audio. Hasta ahí todo bien. La cosa se complicó el martes, cuando el director a falta de diez minutos para empezar el informativo en directo me dijo: «A partir de hoy lo presentas tú».
Quedaba poco tiempo y estaba claro que o cogía el toro por los cuernos, o el informativo no salía.
«Me armé de valor y presenté el informativo. Todavía me tiemblan las manos».
¿Qué te motiva a seguir entrevistando? Oli
El seguir trabajando por los la gente. Ha habido jugadores, ya que estamos hablando de fútbol, que con treinta y tantos años me han dicho que era la primera entrevista que le hacían en su vida. Imagina lo que significará eso cuando un día, dentro de muchos años, les enseñe la entrevista a sus nietos o bisnietos.
«Eso sí, te tiene que gustar mucho este mundo y el escribir. Si no, es imposible. Alguien que no le guste escribir o leer no podrá dedicarse al mundo de la información o del periodismo».
¿Cómo llegaste a entrar en el fútbol? ¿Te lo habías planteado antes? Cris
Como dije antes, caí en el mundo del deporte de rebote. Y sobre todo en el del fútbol. Después de quince años y rodeado de amigos que se dedicaban a esto (entrenadores, jugadores, directivos, etc…) te termina picando la curiosidad. Hace varias temporadas, el amigo Pepe González se hizo cargo del equipo cadete del Atlético Unión Güímar y como se encontraba solo me pidió que le echara una mano.
A partir de ahí me dan otra oportunidad Joseíto y Ancor en el Unión Arafo María Auxiliadora y hasta ahora he seguido con ellos. He tenido la suerte de formar tándem con tres grandes amigos que encima viven y siente el fútbol de una manera tan especial que haces que te termines enamorando de él.
«La verdad es que nunca me había planteado entrar en este mundillo, pero pasó la oportunidad por delante de mí y ni me lo pensé».
Las oportunidades hay que pescarlas al vuelo, nunca debes dejar escapar una. No sabes si esa que dejas pasar es la gran oportunidad de tu vida. Ya habrá tiempo para pillar otra, pero esta la tienes segura.
¿Qué conclusión positiva tienes de esta temporada? Víctor
El verlos crecer a ustedes como futbolistas y aún mejor, como personas. No soy de los que van buscando títulos, así que con verlos progresar me conformo. Y lo habéis logrado.
«Así que por encima de títulos y demás me quedo con lo que habéis aprendido».
En los últimos partidos de liga ya casi había poco que corregiros. Ya pensabais en el campo y tomabais vuestras propias decisiones sin estar tan pendientes del banquillo. Eso lo han aprendido ustedes solitos. Ni Ancor ni yo podemos hacer nada si ustedes no reciben y ponen en práctica lo que les enseñamos. Os costó pero lo conseguisteis.
«Eso es fruto que estáis madurando como jugadores y como personas. Estoy seguro que si seguís así, nadie os podrá parar, pero todo depende de ustedes».
¿Cómo ha sido tu experiencia con el equipo? Alejandro
Ha sido magnífica. No me puedo quejar. Ya os dije que con ustedes me iría al fin del mundo. Y lo mantendré siempre. Este año con el Cadete B estabas abonado a empatar o ganar y no me refiero a los partidos, sino al compañerismo que me encontré.
«Habéis sido un grupo muy especial con unas ganas enormes de aprender y progresar, así que poco mérito podemos tener el cuerpo técnico».
¿Qué te motiva a seguir en el mundo del fútbol y que te hace sentir el poder ver a los jugadores progresar gracias a tu ayuda? Gabri.
Me motiva el ver que los chicos/as aprenden y ponen en práctica lo que se les enseña. Pero también me pasa como profesor. Si explicas una lección y no la entienden dos o tres, es algo normal, pero si explicas una lección y de toda una clase sólo la entienden dos o tres, el problema soy yo. En el fútbol es igual. Verlos progresar y asimilar conceptos es sentir que tu trabajo está saliendo bien y se está entendiendo.
«Luego ya el fútbol no son la Matemáticas y todo depende que la pelotita entre o no. Si entra, seguimos en el equipo, si no entra, tenemos un pie fuera».
¿Cuál ha sido tu mejor experiencia en lo que llevas en el fútbol? Adrián
Si contamos lo que llevo en los banquillos con el tiempo que llevo en la radio me quedo con un momento muy especial. Fue en la temporada 2013-14, cuando el Atlético Unión Güímar regional logró la permanencia en Preferente. Fue una temporada muy dura para todos. Al entrenador de aquel entonces, Adonay Martín, se le trató de fusilar por todos lados y recibió palos y golpes (ficticios todos, claro).
«Lo pasó muy mal, pero en aquel momento y sin pensármelo me puse delante de él junto a mi amigo Pepe para servirle de chaleco salvavidas y parar así todos los dardos que le enviaban».
Esa acción me costó mucho, sobre todo el que algunas radios no contaran conmigo por ir en contra de lo que pensaban, pero al final el entrenador logró el objetivo de la permanencia y años más tarde llevó al equipo a la Tercera División.
«Aquella temporada 2013-14, en el partido de la permanencia terminé bajo la ducha del vestuario, como si fuera uno más de aquella extraña familia que formamos el equipo».
Una semana después, en mi otra casa, en el Estadio el Peñón del Puerto de la Cruz con la permanencia en la mano, mis últimas palabras en la entrevista postpartido con Adonay fueron «gracias por no haberme fallado». Y hasta hoy, que sigo conservando su amistad.
¿Cuál es tu mejor recuerdo del tu trayectoria en el fútbol? Marco
En el tema de los banquillos mi mejor momento llegó hace ahora un año, la temporada pasada, cuando logramos el ascenso con el equipo Juvenil del Unión Arafo María Auxiliadora a Primera Juvenil. Un equipo que tenía que haber ascendido directo, pero que por casualidades se jugó el ascenso con el mejor equipo al que nos enfrentamos en toda la liga, el Unión Isora. Los primeros minutos del partido de vuelta fueron tremendos, y eso que veníamos de ganar en la ida por 1-3, pero con 0-1 en el minuto 2 y un tiro al poste en el minuto 3, te cambia todo y te das cuenta de por qué el fútbol no entiende de favoritismos.
«Al final terminamos ganando y se desbordó la alegría».
Me hubiera gustado tener otro recuerdo bonito esta temporada consiguiendo el campeonato de liga y el ascenso con ustedes, pero no pudo ser y al final tuvimos que conformarnos con la suspensión de la competición y quedarnos con el trabajo realizado. Pero ya celebraremos todo lo que hemos aprendido esta temporada con una gran fiesta.
Ahora que te estás formando como entrenador y que has estado dentro de cuerpos técnicos. ¿Qué cosas te han sorprendido viéndolo desde otro prisma? ¿Ha cambiado tu opinión sobre algunas cosas que desde fuera se ven de otra forma? ¿En qué te ayuda y en que te perjudica (si fuera el caso), ser periodista y profesor a la hora de entrenar? Ancor
Sorprenderme poco, porque tú sabes perfectamente que yo no solo soy de los informadores deportivos que sólo van los partidos a hacer las crónicas sino que soy habitual en ir a los entrenamientos de los equipos y el estar en contacto con los entrenadores y jugadores.
Bastantes veces me han visto sentado, entre semana, en las gradas de Candelaria, Arafo Güímar, etc, viendo los entrenamientos de los equipos regionales, incluso de los juveniles y los cadetes, por lo que no hay mucho que me pueda sorprender.
«No soy un periodista de sillón sino que me considero un periodista de campo, de estar al pie del cañón».
Tampoco soy un padre de gran tradición futbolística (risas). Pero sí es verdad que desde la grada tampoco observas realmente lo que ocurre en un equipo día a día. Hay muchos problemas que desde fuera pasan inadvertidos, cómo puede ser el estar varias horas en tu casa diseñando un entrenamiento y que cuando llegues al campo todo lo que habías planeado se te caiga por qué no hay el número de jugadores necesarios o las inclemencias del tiempo te lo impiden.
«Los aficionados o informadores deportivos opinan de los equipos, de si un jugador debe jugar o no debe jugar, de por qué está en el banquillo y no está de titular, sin saber cómo ha ido el entrenamiento durante toda la semana».
Sólo el entrenador y el que está al lado de él cada día en cada entreno, sabe lo que ha tenido que sufrir y lo que ha tenido que trabajar para poner un once titular el día del partido.
«Sin duda alguna no es lo mismo ver todos los partidos de la Champions a estar entrenando con un equipo».
Cada jugador es un mundo y el entrenador no solo tiene que ser ya entrenador, sino que también actuar como psicólogo, amigo y a veces hasta como consejero.
A la hora de entrenar el dedicarme a la información deportiva o al magisterio no me ha supuesto ningún impedimento. Como ya mencioné antes, en el caso de que tuviera que elegir me quedo con el colegio, pero hasta el día de hoy no he tenido problemas para compaginar ambas cosas.
«Bien has visto que muchas veces que he terminado entrenamiento con el equipo cadete y he cogido un coche para desplazarme desde Montaña Pacho hasta Adeje para transmitir un partido por la radio».
Yo creo que, o le tienes mucho amor a lo que haces, o tienes que estar completamente loco para pegarte casi 100 km de ida y de vuelta para hacer lo que estás haciendo. Seguramente a mí me pase lo segundo, pero me da pereza ir al médico (risas).
¿Qué te motivó a pasarte a los banquillos, algún amigo, familiar,…? Hugo
Como dije antes, todo empezó con una llamada del amigo Pepe cuando cogió el cadete del Atlético Unión Güímar. Antes sí es verdad que me había interesado el tema, pero no me había decidido. Pasó la oportunidad y no me lo pensé. Luego vendrían Ancor y Joseíto dándome otra oportunidad en el Unió Arafo. Jamás podré agradecerles de la manera que se merecen el que contaran conmigo. Y este año el amigo Emiliano Hernández, que quiso contar conmigo para traerme al Sporting Tenerife junto con Ancor.
«Espero haber estado a la altura que Ancor quería de mí. Si lo he logrado, me voy contento, si no, espero que algún día me dé una nueva oportunidad para poder resarcirme».
¿Qué te motiva a seguir trabajando en el fútbol? Carlos
Lo que más me motiva es ver que ustedes aprenden, trabajan y van progresando día a día, pero sobre todo se van formando no sólo como jugadores, sino como personas. Para mí es mucho más importante verlos crecer convertidos en hombres y mujeres preparados para afrontar el futuro, que levantar una copa que no te va aportar nada a tu vida.
Yo de mis profesores no solo me quedo con lo que me enseñaron y con aprender matemáticas, lengua española o ciencias naturales, sino con los valores que desde pequeñito me fueron inculcando para poder desenvolverme en la vida. Tampoco puedo olvidarme de la educación que me dieron mis padres. Valoro eso mucho más que el haber aprendido una carrera.
«La carrera se aprende con unos libros de texto y unos apuntes, los valores se maman desde pequeño y permanecen contigo toda la vida».
Eso es lo que yo he tratado de inculcar en ustedes. Si lo he conseguido me doy por satisfecho. Si no, espero que si un día nos volvemos a encontrar, me deis una nueva oportunidad para lograrlo.
¿Qué se siente al llegar nuevo a un equipo? ¿Y al cabo de unas semanas como sentiste que te acogió el grupo? Alexander
Cuando llego por primera vez a un equipo lo hago igual que cuando lo hago a una clase en los últimos niveles de Primaria o de Secundaria, sacando casi los dientes. Tengo claro que si llegas a un sitio con adolescentes y te haces amigo de ellos o el simpático a las primeras de cambio, todo está perdido. No te vas a hacer con el control de la clase ni del equipo nunca. Una vez que ya se han afianzado las jerarquías con el paso del tiempo, es la hora de ir rebajando la actitud. Con ustedes ha pasado. Por lo que noté creísteis que yo era el “perro” del cuerpo técnico y Ancor el que os iba a dar más juego. Con el paso de los meses os disteis cuenta que no era así, que yo os permitía más que el míster y era más permisivo. Alguno me empezó a conocer casi al final de nuestra aventura con el equipo. Siempre os dije que no hicierais nada que no hubiera hecho yo ya, y mira que he hecho cosas, pero eso lo dejamos para otra ocasión. Tampoco va a servir esto para que mi madre, a estas alturas, se entere de cosas que he hecho (risas).
«Tanto a mí como a Ancor el grupo nos acogió fenomenal».
Sudamos tinta para meteros a camino, pero al final valió la pena. De los equipos con los que he estado, me quedo con ustedes.
¿Disfrutas haciendo lo que haces, como periodista deportivo y en los banquillos? Pros y contras. Tito
Sí, disfruto bastante. Sobre todo porque les damos voz a aquellas personas en el mundo del periodismo y aquellos jugadores y clubes que no sale básicamente en los medios de comunicación y eso al fin y al cabo es un aliciente bastante grande.
No creas que esto esté falto de problemas. Como en cualquier profesión del mundo los hay, y yo las he pasado canutas en muchas ocasiones. Algunas veces me han metido en líos en los que yo me he participado ni he estado cerca. Pero al final aunque siempre hay enemigos, me quedo con los amigos que he cosechado en todos estos años. En los banquillos no hace muy poco tiempo que estoy, soy casi novato en esto, con lo que solamente pues tengo amigos.
«Me quedo sobre todo con la sorpresa de los árbitros cuando me ven llegar como delegado o parte del cuerpo técnico del equipo. Están acostumbrados a verme del otro lado del lado de la información, así que para ellos también es un cambio brusco».
Contras creo que hay pocas ya que me gusta tanto el periodismo deportivo como el estar en los banquillos. Los problemas que llegan los vas solventando según van llegando y eso te anima a mirar el futuro con más optimismo.
Una vez finalizada la temporada ¿Cómo catalogarías tu experiencia deportiva y personal con los jugadores? Mauri
Mi experiencia con ustedes ha sido fantástica. No tengo quejas de ninguno. Habéis ido unos jugadores excelentes y unas personas impresionantes, aunque todavía hay que amueblar ese cerebro un poquito más. En lo deportivo me quedo con el hambre que tenéis para seguir aprendiendo y absorbiendo todo lo que se os indicaba.
En lo personal hubiera gustado concluir la temporada, porque nos hubiera quedado por delante unos cuantos meses más que estoy seguro que hubieran sido fantásticos. Sobre todo me quedo con la amistad que me voy a llevar de cada uno de ustedes y solo espero que dentro de unos años, si nos encontramos por la calle o en un terreno de juego, no me giréis la cara cómo han hecho otros que tuve anteriormente.
«Recordad que una vez fuimos compañeros en un equipo y dentro en un campo de fútbol».
¿Qué proyecto a corto plazo tienes? Christian
Ahora mismo terminar el curso que estoy haciendo para empezar el siguiente y ver si hay posibilidades este año de volver al colegio. Siempre lo he dicho, llegaré en el mundo del deporte hasta que el colegio se interfiera. En ese caso no tengo dudas de lo que haría. Soy maestro y mi destino es enseñar.
¿Qué equipo te ilusionaría entrenar? Ernesto
Como dije anteriormente mi destino es enseñar y formar. Llevo desde el 2005 al lado de los equipos de fútbol y ya todos ellos forman parte de mi vida. Cuando un equipo asciende vivo su alegría porque los sigo durante todo el año, pero cuando descienden o no logran sus objetivos, se me parte el alma.
«Tengo que confesar, ahora que no nos lee nadie, que viendo a jugadores llorando y tirados en el césped, en más de una ocasión se me ha escapado una lagrimilla. Pero es ley de vida, toca reponerse y salir adelante».
No podría elegir por el corazón a ninguno, sí por el proyecto. Un proyecto serio y donde prime más la formación que el ganar y coleccionar títulos. Gustarme está claro que algún equipo de base en el club de mi pueblo, pero como es algo totalmente imposible, me conformo con estar en un club donde quieran que me dedique a enseñar y formar.
«No me apetece para nada caer en un club donde haya niños jugando a ser entrenadores y que para ellos sea más importante levantar una triste copa que ayudar y motivar a una persona a luchar por sus sueños».
Me hubiera gustado seguir con ustedes una temporada más y terminar el proyecto que empezamos, pero eso no ha sido decisión mía. Yo hubiera tomado otra decisión, pero no mando en casa ajena.
¿En qué guachinche quieres el brindis? Edwin
En cualquiera donde yo no pague (risas). Ya mencioné antes que con ustedes y con los pibes me iría al fin del mundo, así que vayan sacando los pasajes.
«Lo importante para mi no es el guachinche, sino que no olvidemos esta temporada y el gran grupo y ambiente que logramos formar (jugadores, cuerpo técnico, padres, madres, familiares,…)»
Nuestro mensaje a Fran:
«Desde la familia del Cadete B del Sporting Tenerife hemos realizado esta entrevista desde el cariño y admiración que se ha ganado. Le damos las gracias por todo lo que nos ha aportado, tanto en lo deportivo como en lo personal, deseándole mucha suerte en todos sus futuros proyectos».