Esta próxima temporada que comienza el día 31 de agosto será la tercera consecutiva que el histórico Estadio de Tasagaya la comience y a lo mejor hasta la termine sin que se haya arreglado el problema de la iluminación que le afecta desde hace tres temporadas.
Los usuarios de este viejo campo, que en junio de 2015 cumplirá la nada despreciable cifra de 70 años desde su inauguración, ya no saben qué hacer para pedirle a los responsables municipales del Ayuntamiento de Güímar que de una vez por todas se solucione este problema que afecta a más de trescientos deportistas que utilizan la instalación casi a diario.
Todo empezó en la temporada 2011-12, cuando un fallo en el cuadro eléctrico propició que se tuviera que aplazar un partido entre el Atlco Unión de Güímar y el Guargacho. A continuación fue el partido de promoción entre los locales y el Buzanada que finalmente tuvo que jugarse en Arafo, para continuar sólo unos meses más tarde con el Torneo "Pepe Ramos" donde hubo que suspender un partido a los 10 minutos de empezado porque el Estadio se quedó a oscuras al fallar el generador eléctrico portátil que se instaló a la entrada del recinto. Este hecho causó un grave problema al club que tuvo que devolver el dinero de las entradas, convirtiéndose en una auténtica ruina.
El asunto ha continuado igual o peor desde aquel entonces, los jugadores del equipo regional entrenan con 4 ó 5 focos encendidos, causándoles muchos problemas. Demasiado han logrado en los últimos años a pesar de los inconvenientes. En los días de invierno, que anochece antes, muchos niños y niñas tienen que entrenar en penumbra y si tienen que disputar un partido entre semana, hay que hacerlo a media tarde o incluso pimero para no quedarse sin luz antes del final, perjudicando al resto de equipos que usan el Tasagaya que ven como tienen que cambiar sus planes de entreno.
Se comenta, porque el Ayuntamiento todavía no ha dado una respuesta oficial sino que todo lo ha hecho a medias tintas, es que hay que elaborar un nuevo proyecto para poder instalar el alumbrado artificial, cuando lo cierto es que ya han pasado más de dos años desde que el estadio se quedara sin iluminación, tiempo más que suficiente para elaborar no sólo el proyecto sino para ejecutarlo y terminarlo.
A los usuarios del recinto no les cabe ya la menor duda que lo que ocurre es una dejadez y un abandono por parte de los organismos oficiales y esperan ansiosos que con la llegada de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, a alguien se le ocurra pasarse por el campo y decirles que el regalo de Reyes será el arreglo de la iluminación. ¡Todavía queda gente que sueña despierta! Mientras tanto, tocará seguir esperando y entrenando en la más absoluta oscuridad.
A nuestro juicio, el asunto se resume en dos palabras, "pocas luces". Por un lado las que le faltan al campo y por otro, las que no tienen los responsables municipales para solucionar el problema.
¿Celebrará el Estadio Tasagaya su 70 aniversario en el mes de junio cantando el famoso tango de Gardel "A media luz"? Se admiten apuestas.
