Anoche en Tasagaya tenía que haberse disputado el partido de Primera Regional grupo 2 entre el Güímar y el Guargacho, con ambos equipos inmersos en la zona baja y luchando por la permanencia.
El partido comenzó a disputarse de forma normal con los dos equipos atacando y haciendo buen fútbol. El guargacho se adelantó en una jugada aislada y pocos minutos después Rodri, que acababa de entrar, lograba el empate en un buen remate de cabeza.
El Güímar seguía atacando hasta que se produce en el minuto 30, la jugada que iba a suponer la suspención del partido. A la salida de un corner, un jugador del Guargacho toca claramente la pelota con las manos evitando que un jugador guimarero remate y por consiguiente el árbitro pita penalti. El colegiado, el señor Marcos Antonio González Febles, sanciona primero con tarjeta amarilla al jugador del Guargacho y posteriormente le enseña la cartulina roja. A partir de aquí se acaba el fútbol y se producen una serie de incidentes lamentables. Los jugadores visitantes muy enfadados con la decisión protestan airadamente al colegiado hasta arrinconarlo en el banderían de corner, donde expulsa a un nuevo jugador. Además se produce la entrada al terreno de juego de varias personas del banquillo del Guargacho, con protestas airadas, lo que supone la expulsión del delegado visitante y algún jugador más.
Marcos Antonio, ante las protestas de los jugadores sureños decide llamar a sus auxiliares y retirarse a los vestuarios dando por suspendido el choque. Ya en la caseta, se personó la fuerza del órden público pero nada pudo evitar la suspención del partido. Según comentó el delegado del Güímar, fue informado por el colegiado que había tomado al decisión de supender el partido porque si no tendría que haber echado a más jugadores del Guargacho.
En fin, triste espectáculo dado por el colegiado y por los jugadores del cuadro visitante que perdieron los nervios y a lo mejor algo más, faltando más de una hora para que finalizara el partido.