La plantilla del Club Deportivo Tenerife tuvo un domingo diferente, ya que en vez del encuentro previsto para hoy frente al Granada, suspendido por el consabido cierre del espacio aéreo a nivel nacional, realizaron un intenso entrenamiento en el Rodríguez López escenario del partido.
Una hora y 45 minutos estuvieron los tinerfeñistas a las órdenes de un exigente Juan Carlos Mandía, que quiso compensar la ausencia de competición con bastante carga de trabajo.
Nino y Natalio estuvieron al margen del grupo, mientras que Ricardo y Omar en la segunda parte de la sesión completaron una labor específica, y Bellvís y Julio Álvarez entrenaron con normalidad una vez recuperado de sus respectivas lesiones.
Una vez finalizado el entrenamiento, tanto Omar Ramos como Juanlu Hens se lamentaron del aplazamiento del partido ante los de Fabri, porque esperaban confirmar la buena racha de dos victorias con la tercera consecutiva para salir de los puesto de descenso.
En declaraciones a los medios informativos, Omar significa que ahora les toca seguir trabajando y pensar en la siguiente jornada.
"Nos habría gustado mucho jugar este domingo ante nuestra afición, pero pasó lo que pasó y ya toca pensar solo en el Recreativo, campo donde intentaremos sumar los tres puntos", afirmó.
El canterano apuntó que con una semana más de trabajo cree que se podrá recuperar y estar al máximo el próximo domingo frente al Recreativo.
Juanlu Hens también opina que las condiciones de estos días eran muy especiales.
"Se tomó esa decisión de suspender el partido y tenemos que esperar a conocer la fecha de disputa del mismo. Teníamos muchas ganas de afrontar este encuentro y más en el Heliodoro junto a nuestra afición pero no pudo ser, y a todos se nos hace este fin de semana un poco extraño", señaló.
EFE
