El ex jugador del Tenerife de los años noventa Óscar Alberto Dertycia dice que ante la situación negativa del club, a siete puntos de la salvación, se siente con ganas de venir a la isla para entrar en el vestuario y hablar de lo que sintió en la época en la que dirigió el equipo Jorge Valdano, actual director general del Real Madrid.
En declaraciones a Canarias Radio La Autonómica realizadas desde Argentina, Dertycia expresó dolor y nostalgia.
"En la distancia siento tristeza, me duele ver al Tenerife en una situación tan delicada", relató.
El mítico atacante blanquiazul, quien confesó que aún sigue viviendo y sintiendo el fútbol en el ámbito aficionado, rememoró la identificación de la afición con aquel equipo que salvó una situación límite con Jorge Valdano y Ángel Cappa en el banquillo.
"Restaban ocho finales, ganamos seis, empatamos una y perdimos sólo una", recordó Dertycia.
"El inicio de la racha comenzó en casa frente al Valencia y al Barcelona", matiza el argentino mientras destaca la visita a Gijón.
"Lo recuerdo muy bien, con jugadores como Redondo, César Gómez, Torrecilla o Pier, y esta conjura despertó en un acto de amor propio, y así las cosas, partiendo de la unión, peleamos todos alcanzando un gran nivel de confianza".
Cuestionado por los remedios para este decadente Tenerife, Dertycia se mostró tan honesto como directo.
"No soy psicólogo, pero garantizo que en esta situación el propio jugador es su mejor psicólogo. Cada futbolista debe buscar en su interior su amor propio y su fuerza interior. Además, es importante que todos los problemas se queden dentro del vestuario. Cada hombre debe demostrar su valor y hacer un doble esfuerzo", explicó.
También comentó que no puede olvidar aquellos goles memorables al Madrid, al Barcelona, al Coruña, al Rayo Vallecano.
"Había un equipo potenciado en la amistad y en lo grupal, con jugadores como Pier, Quique Estebaranz, Chemo del Solar, Pizzi, César Gómez, Agustín, Ochotorena, Toño, Manolo, Percy Olivares o Diego Latorre", señaló Dertycia, para el que la unión en el vestuario es vital para poder salir de la mala situación.
