Marina, «Te formas como futbolista por tu pasado»

Marina,
La foto de Marina está hecha por Laura Castro.

Marina Puebla Fariña, de la U.D. Granadilla Tenerife Sur.
La buena salud de la que goza el fútbol femenino en España es algo que salta a la vista. En Tenerife esas condiciones son semejantes en cuanto al auge y desarrollo que lleva éste deporte.

Todo esto se ha traducido en el aumento, tanto en el interés por el mismo, como por el crecimiento que ha experimentado en un periodo relativamente corto. Caldo de cultivo para que vayan apareciendo jugadoras que cada vez más jóvenes tengan la oportunidad de llegar a lo más alto y demostrar la calidad de la que disponen. 

Un caso particular es el de la futbolista de la UD Granadilla Tenerife Sur, Marina Puebla Fariña. A punto de cumplir los diecinueve años, es una de las habituales en el filial que en esta pasada liga logró el ascenso a Primera b.

  • Además su buen hacer le ha posibilitado tener minutos con la primera plantilla, pudiendo así seguir su crecimiento en busca de lograr su sueño, poder dedicarse íntegramente a este deporte, sin abandonar su formación educativa, algo que considera totalmente compatible con lo que ahora es su pasión.

El estar detrás de un balón es algo con lo que ha convivido desde pequeña. En su familia el fútbol siempre ha sido centro de interés, incluso su hermano lo llegó a practicar.
«Soy menor que él y yo lo acompañaba a sus partidos, pero en vez de verlo cogía un balón y me ponía a darle patadas junto a otros niños en una esquina del campo. A mí lo que me gustaba era jugar, yo solo quería ir para estar jugando yo. Luego me ofrecieron fichar en un equipo y a partir de ahí no he dejado de hacerlo”. 

  • Comenzó desde los ocho años a jugar de forma federada, iniciándose al no haber competición femenina a esas edades junto a los chicos. Hasta que llegó el momento en el que ya las competiciones mixtas, por normativa de edad, tuvieron que terminar y pasó al femenino. La UD Tacuense fue el inicio de esa etapa, apareciendo luego en su camino su actual club, la UD Granadilla Tenerife Sur.

El boom del fútbol femenino, algo que lo está viviendo en primera persona, lo ve de la siguiente manera:
«En España está creciendo, pero todavía sin llegar al nivel del resto de Europa, en el que empezó a jugarse de forma profesional, o en Estados Unidos con su liga profesionalizada desde muchos años antes. Cuando empecé a practicarlo nunca pensé que fuera a poder verse por la televisión. A mí me hacían estas preguntas de pequeña y yo decía que no se llegaría al nivel del fútbol masculino en cuanto al aspecto económico, ojalá algún día podamos llegar a vivir de él. Nos conformamos con eso, poder levantarnos para ir a entrenar y no hacerlo para ir a trabajar y luego a entrenar, así un día tras otro. Lo que me gustaría es no estar obligada a esa rutina de trabajo y deporte, sino poder vivir de lo que te gusta».

Así continúa con su visión sobre el fútbol femenino y las expectativas de futuro:
«Vamos a seguir luchando para que haya igualdad entre ambos géneros. El número de espectadores va a más, cada vez se ve como un deporte bonito, como algo más generalizado y sin esas diferencias en cuanto a sexos de cómo se veía anteriormente. Poco a poco creo que podremos conseguir vivir de él».

El ascenso a Primera b del filial y poder competir con grandes equipos del panorama nacional, le abre nuevas ilusiones de cara a la misma.
«Creo que va a ser una temporada muy bonita, de entrada los viajes a la península y el poder competir con clubes de gran renombre como el Villarreal, Valencia o Granada, por ejemplo. A nivel personal tengo muchas ganas de empezar a entrenar y que llegue septiembre para comenzar».

«Va a ser una liga competida en la que nos costará ganar, vamos a tener que sufrir y que ir a por todas».

«El objetivo va a ser la permanencia, pero no tenemos miedo a nada, aquí en Canarias y en nuestro equipo hay calidad de sobra para quedar arriba. Está claro que sin trabajo y sacrificio eso no se va a conseguir por mucha calidad que tengas, eso es algo que tenemos en mente. El trabajo duro nos gusta, e ir a por todas».

Prosigue sobre sus perspectivas de la venidera campaña.
«Va a ser difícil, somos muy jóvenes frente a otros más experimentados, pero lo afrontaremos como mejor podamos. Esta categoría nos va a regalar muchos momentos buenos, tenemos que ir todos los partidos a ganar y luchar, sin poder relajarte ni una sola semana».

Mirando hacia un pasado no tan lejano, así recuerda su primera convocatoria con el primer equipo, aunque ese no fue su debut en primera división ya que anteriormente lo había hecho con el Tacuense.
«Fue uno de los momentos más bonitos de mi vida, de los más deseados y esperados. Me sentí muy orgullosa, el trabajo y el sacrificio tienen su recompensa».

«El día antes del partido estaba relajada, no sentía nervios, ni nada diferente a lo habitual, solo ansias de llegar al momento del partido, estar en el campo, de prepararme y animar a mis compañeras y cuando el entrenador me diera los minutos que me diese, entrar y jugar como yo sabía, sin cohibirme y haciendo mi juego. Si noté algo cuando el míster me dijo que calentara, me sentí feliz, a la vez que tuve un cosquilleo en el estómago, estaba ansiosa hasta que entré, pero a partir de ahí se me fueron los nervios y pensé: esta es mi oportunidad».

En cuanto a sus sueños los tiene muy claros:
«Poder representar a tu país haciendo lo que más te gusta es a lo que aspiramos todos. Otra de las cosas que me gustaría poder realizar algún día es poder jugar al máximo nivel en Francia en la primera división, aunque aquí en Granadilla estoy muy a gusto y muy feliz. Desde pequeña siempre me ha llamado la atención ese país, conocerlo, su idioma. Actualmente tiene los dos mejores clubes femeninos, Lyon, que es el actual campeón de Europa y el PSG, me gustaría poder hacer mi vida en Francia y que esos sueños se hagan realidad».

Con las ideas muy claras, el fútbol no es el único motor de su vida.
«Curso segundo de estudios francófonos aplicados en la Universidad de La Laguna, lo que antes era filología francesa, que mejor que estudiar lo que te gusta, poder vivir donde te gusta y poder practicar lo que amas en el país que te gusta. Creo que hay tiempo para compaginar todo, estudios, fútbol, familia, amigos… La clave de todo ello es organizarse. Se puede estudiar sin dejar de entrenar, nunca he faltado a un entrenamiento por los estudios, la prioridad es el fútbol y los estudios. Si tengo que robarle horas al sueño por alguna de esas dos cosas lo hago, y lo haré».

Marina Puebla reconoce que su prioridad es el fútbol femenino.

«Mi prioridad es el fútbol, aunque es algo que no debería decir (risas), para lo demás hay tiempo si se puede hacer. Hay que saber invertir el tiempo».

«Es verdad que con los entrenamientos hay que dedicarle más a los estudios, se pierde bastante en los desplazamientos, al fin y al cabo es saber invertir en lo que tienes y a mi carrera también tengo que prestarle atención, también es mi futuro».

En cuanto a sus virtudes como futbolista se muestra humilde:
«No me gusta hablar de mí, pero creo que lo mejor que tengo son las ganas, la lucha, no tengo miedo, no rehúyo el choque, algo que he sacado de mi etapa en la que jugaba con chicos. Te formas como futbolista por tu pasado, y gracias a ello me he hecho más fuerte».

Para concluir tiene claro a quien agradecer las cosas:
«Tengo que agradecer a mi familia el apoyo en todas y cada una de mis decisiones, no dejarme caer y por dar la cara por mí. Y darte a ti y a eldeportivo.es las gracias por la oportunidad que me dan al hacerme esta entrevista y que el fútbol femenino siga creciendo de la manera que lo está haciendo».

  • Si sigue teniendo las cosas tan claras como las tiene ahora, ese futuro con el que sueña, lo tendrá mucho más cerca y posible.