David Pinto Herrera, es uno de los árbitros más reconocidos en el fútbol tinerfeño de los últimos años. Sus once temporadas y más de 130 partidos en segunda b, junto a dos play off de ascenso a segunda a, son una buena muestra de lo que ha logrado.
Ahora y tras como él dice: «Pedirle prestados los fines de semana a la familia y a sus amigos, durante estos años», ha decidido dar un paso a un lado en su vida, dejando el arbitraje en activo, aunque seguirá ligado a este mundillo y será el nuevo vocal de designaciones del CITAF.
Una frase resume todo lo que ha significado el arbitraje y todo lo que le ha aportado en su vida: «Siempre seré árbitro». Ahora nuevas perspectivas se abren en el futuro de David Pinto.
Vienes de una familia muy ligada al mundo arbitral ¿Esa fue la causa de que empezaras? ¿Jugaste al fútbol antes de ser árbitro?
En mi casa siempre se ha vivido el fútbol con mucha afición. Mis hermanos y vecinos jugábamos todos los días en la calle y veíamos por la tele toda clase de partidos. Ya en el colegio e instituto también jugaba casi todos los días en los recreos y con 15 años me apunté a entrenar la pretemporada en el Rápido, un club ya desaparecido, en el que no llegué a jugar porque esa temporada empecé como árbitro.
Un día jugando un partidito cerca de casa, vino el hijo de Pancho Mesa (delegado arbitral de mi zona) y me comentó que él arbitraba. En principio no me interesó demasiado, pero cuando nos dijo que podríamos entrar gratis al campo del Tenerife (imagínate, eran los años de Heynckes y la UEFA) nos nació la curiosidad… y nos colegiamos tres hermanos y dos vecinos de golpe, a los que luego siguieron otros dos más.
«Poco tiempo después ya me enganché y cambió mi vida totalmente».
Han sido veinticuatro años que he disfrutado muchísimo y me han nutrido de muchas enseñanzas y valores que ahora toca transmitir a los árbitros jóvenes que vienen detrás.
Todavía por edad podrías continuar ¿Por qué decides dejarlo? ¿Difícil decisión?
Es cierto que me quedaban dos años más hasta la retirada obligatoria por edad según el reglamento. Pero son ya veinticuatro años de pedirle «prestados» a mi familia y amigos los fines de semana. Además en una categoría como segunda b, en la que el nivel competitivo y de los compañeros es altísimo, la exigencia cada vez es mayor.
Entrenamos cuatro o cinco días mínimo a la semana, tenemos horas de formación on-line, analizar en vídeo tus partidos anteriores y a los equipos de los próximos, los tiempos de los viajes… Esta categoría se merece que estemos al 120%.
«Por eso doy un paso a un lado y elijo dedicarme más a disfrutar de los míos. Es una decisión muy difícil, la más complicada de mi vida deportiva, porque no es obligada por edad o por lesión».
Además estoy muy a gusto con los cambios recientes y el rumbo que por fin llevamos hacia una normalización de la figura del árbitro como un deportista más con sus errores y aciertos, pero mi etapa ha terminado y lo viviré como un aficionado más al fútbol y al arbitraje.
¿Qué te ha dado, qué te da y qué te dará el arbitraje y te ha quitado algo?
Es tanto el agradecimiento que tengo que dar al arbitraje que todo lo que diga será poco. Me ha dado sobre todo constancia y disciplina, sentido crítico, autocontrol, empatía… son cualidades que vas incorporando casi sin darte cuenta pero que luego te valen para tu vida profesional y personal. De repente descubres que sabes gestionar una situación controvertida por ejemplo en tu vida personal con un autocontrol que no sabías que tenías, o te manejas bien trabajando bajo presión, por poner dos ejemplos.
Además me ha dado conocer a grandísimas personas, a muchos ídolos de la infancia, y recorrer lugares de toda España en los que quizá nunca hubiese estado. Cuando uno entra en el arbitraje y es futbolero siempre sueña con ir a los campos más importantes de la Liga… y luego te ves en ellos ¡saliendo por el túnel de vestuarios!
«En cuanto a lo que me dará el arbitraje no espero ya más porque ya me lo ha dado todo».
Mi punto de vista es aportar yo ahora todo lo que pueda haber aprendido y ayudar a tod@s l@s chic@s nuev@s a que disfruten del fútbol desde otro punto de vista. Aprovecho para invitar a todo aquel futbolero que tenga curiosidad a que lo pruebe y quizá como yo se enganche.
No creo que el arbitraje me haya quitado nada. Hay que hacer pequeños sacrificios pero al final el retorno es tan grande que valen la pena, como en cualquier otro hobby que se convierte en tu pasión.
¿Si pudieras volver a nacer, volverías a ser árbitro?
Esta es la típica pregunta que hay en todas las entrevistas a árbitros que se retiran y por desviarme un poco del tópico voy a decir que no. Y lo digo por el mismo motivo que animo a un futbolista a probar vivir el fútbol desde otro punto de vista como puede ser el arbitraje. Siendo consecuente probaría otra posición distinta en el campo (¡si vuelvo a nacer zurdo «cerrado» a ver qué hago!).
Lo que sí que sería innegociable es que volvería a practicar algún deporte, si es de equipo mejor, porque te aportan valores y enseñanzas que no encuentras en otras facetas. Además rompo una lanza a favor del fútbol, que en los últimos años ha sido tachado de ser poco noble o edificante por los aislados episodios lamentables de violencia que ahora se hacen virales:
«El fútbol es un deporte apasionante, que bien gestionado puede ser y es muy positivo para todas las personas. Además es integrador porque puede practicarlo cualquier persona independientemente de sus condiciones físicas».
El «problema» es que tiene mayor repercusión cada cosa mala que pase en fútbol porque su esfera mediática es mucho mayor que la de otros deportes. Pero la realidad es que los directivos, formadores, instructores, árbitros, madres y padres trabajan para aprender jugando y disfrutando. Esto merece también que se haga «viral».
Como todo el mundo te iniciaste en el fútbol de base y pasaste por todas las categorías regionales, por campos de tierra. Todo eso te ha servido para ir viendo la evolución del fútbol y de las instalaciones, etc ¿Cuál es el momento más difícil en ese trayecto?
Echo la vista atrás y ya me cuesta acordarme de los partidos de regional en campos de tierra, pero veo las fotografías y la verdad es que me enorgullezco de haberlo vivido y disfrutado. Cuando yo empecé casi no había de césped artificial y ahora lo son casi todos. El avance es brutal.
«Recuerdo cambiarme en un vestuario con piso de cemento en el que había una pequeña plaga de pulgas o actuar como asistente con un trapo atado a un palo de fregona. Eso hoy por fortuna es inimaginable. Las instalaciones han mejorado muchísimo y también la preparación de los educadores y directivos».
Creo que la única asignatura pendiente es que maduremos en las gradas y entre todos consigamos por fin que practicar fútbol (jugando, entrenando o arbitrando) no suponga en algunos casos sentirse atacado. A ello está contribuyendo muchísimo el Proyecto Ganar de la Federación Canaria y el camino pasa porque en una grada de un partido de fútbol se vaya únicamente a animar y convivir disfrutando de todo.
Parece más sencillo desde fuera dirigir un partido de segunda b que de regionales, en cuanto a presión sobre el árbitro ¿Es así?
Cuando vas subiendo de categoría cada vez tus decisiones están sometidas a más presión que aunque no la percibas directamente en el campo como factor ambiental, la recibes antes y después del partido. Ya casi todos los partidos nacionales trascienden en medios audiovisuales y tu desempeño va a ser juzgado por el Comité de Árbitros, por los clubes y por los aficionados.
«Además tu propia presión y exigencia también va creciendo con la categoría, y esa quizá sea la más dura».
Tras cada partido un árbitro (de segunda b en adelante) analiza durante horas su propio partido para autoevaluarse y creo hablar en nombre de todos mis compañeros, si te digo que somos los más “crueles” con nosotros mismos.
Muchas temporadas en segunda b y dos play off de ascenso a segunda a ¿Lo que le ha faltado a tu carrera es ese salto al fútbol profesional?
Sería injusto conmigo mismo, con los magníficos árbitros que hay en LFP, y con la organización que siempre busca lo mejor, decir que me “ha faltado” el ascenso. Yo sólo puedo decir que estoy 100% seguro de dos cosas: que he dado todo lo que estaba en mi mano para conseguirlo, y que los que sí lo han conseguido lo merecen porque se lo han trabajado. Hay un nivel altísimo y estoy orgulloso de haber competido “codo con codo” con auténticos fueras de serie, que quizá en otros países más pequeños serían árbitros FIFA mientras que en España están en la tercera categoría.
Muchos recuerdos, mucho tiempo dedicado a esta pasión. Momentos inolvidables de estar en campos de primer nivel haciendo de cuarto árbitro…
¿Con qué te quedas de todos estos años?
Todavía está todo muy reciente pero siempre recordaré mis inicios en El Charcón en La Cuesta, veteranos con los que empecé y ya no están, esas llamadas telefónicas que te dicen: «Felicidades porque has ascendido», los partidos con mi hermano Javier en los que no necesitábamos ni hablar para entendernos, mis primeros viajes para arbitrar entre islas y a la península, millones de anécdotas en concentraciones y partidos.
Mi grupo de entrenamiento y mi entrenador Nazer Gunheim que me han ayudado muchísimo, los asistentes que me han acompañado y enseñado en estos once años en Segunda B (Miguel Alcalá, David Gordillo, Jacobo Rodríguez y Lolo Muñoz), ir a los campos soñados que se ven por la televisión y conocerlos por sus «entrañas».
Arbitrar en el Heliodoro varios Tenerife – Las Palmas de verano, acompañar como cuarto árbitro a su debut en Primera a Daniel Trujillo, actuar en campos de pueblo muy pequeñitos y perdidos de la península, y un larguísimo etcétera… (lo dejo aquí porque ya empiezo a contar batallitas, y al que quiera saber más le invito a tomar un café y escucharlas).
Ahora que todo concluye: ¿Echarás de menos esos viajes, las cosquillas en el estómago antes de saltar al campo y todo lo que conlleva un partido de fútbol?
Quizá este momento que estamos viviendo en el que lo menos importante ha sido el fútbol me ha venido hasta bien para ir acostumbrándome. Pero seguro que lo echaré de menos…
Para quitarme las «cosquillas» iré a ver partidos de las nuevas promesas que se incorporan y a ver si les puedo dar algún consejito que les ayude. Seré árbitro toda la vida y es inevitable ver los partidos desde el prisma arbitral.
¿Seguirás manteniendo la relación con el colectivo arbitral? ¿Qué harás a partir de ahora?
La decisión de retirarme estaba tomada hace bastantes meses y en principio quería apartarme del todo. Pero el presidente del comité de árbitros tinerfeño ha confiado en mí para colaborar como vocal en el área de designaciones, por lo que seguiré estando muy cerca de los compañeros.
«Es un reto importante porque mi predecesor había venido realizando un gran trabajo pero lo encaro con ilusión y con generosidad para transmitir todo lo que yo pueda haber aprendido en este viaje».
Viene el relevo generacional para árbitros como: Moisés Zamora, Sicilia, Juan Acosta, José Adán García, David Pinto, Morales de la Rosa, Juan Francisco García Cabrera y así muchos más que han sido un referente han dicho adiós en épocas no muy lejanas o están en proceso ¿Es esperanzador el futuro del arbitraje en la provincia de Santa Cruz de Tenerife para poder cubrir esos huecos?
Lo primero agradecerte que hayas puesto mi nombre entre esos auténticos monstruos del arbitraje isleño porque los admiro y he podido compartir con ellos muchos momentos. Todos son grandísimas personas.
El relevo está más que asegurado con la gente que ha entrado y con la que viene. Hay cantidad y calidad, añadido a una gran juventud que en esta profesión es muy importante para poder llegar a lo más alto. Y para a su vez suplirles a ell@s hace falta que más gente joven venga a probar el arbitraje.
«Para ello es vital que como está pasando vayamos quitándonos las túnicas y se vea que somos deportistas como los demás, con nuestros aciertos y errores».
Por último si quieres añadir algo, tienes a eldeportivo.es a tu disposición.
Quiero aprovechar para volver a dar las gracias a todos los jugadores, técnicos, directivos, periodistas y colaboradores, etc. con los que me he encontrado, de los que he aprendido y junto a los que he disfrutado tanto de este viaje.
Agradecer a mi delegado Pancho la confianza que siempre depositó en mí, a mis presidentes en el CITAF y en el CTA y a tod@s mis compañer@s por acompañarme.
GRACIAS
Pedro Pérez Camacho,
ElDeportivo.es
