En la actualidad los amantes del fútbol regional estamos bajo la duda de si se podrá o no empezar la competición de nuestro fútbol en las fecha prevista por la Federación.
De momento no hay noticias de que el ente federativo haya cambiado su postura en cuanto al comienzo liguero en las diferentes categorías.
Mientras tanto florecen los comentarios de que si se ha dicho que no se va jugar la liga, que en el mejor de los casos dará comienzo en enero, etc. Pero de momento, y mientras no se comunique de forma oficial por parte de la Federación, estos comentarios no son sino bulos, que solo aumentan aún más la incertidumbre, ya que lo único cierto es que la Federación no ha cambiado nada de lo notificado en su última reunión.
Todo lo comentado ha llegado como producto de los contagios que se ha producido en las últimas fechas, donde hay que contar también algún contagio en futbolistas.
Con todos los clubes con lo que he constatado y comentado el tema, todos han manifestado su entera disposición para cumplir y hacer cumplir el protocolo sanitario que se ordene.
- En las sesiones de entrenamiento los jugadores van a la grada y guardan una distancia entre ellos de 1,5 metros, sin cruzarse con otros jugadores de otro equipo, o con los mismos de otra categoría.
- No se aglomerarán fuera del campo antes de entrar en cantidades superiores a diez.
- Siempre con la mascarilla puesta, salvo cuando empiece el entrenamiento.
- Llevará cada uno su propia botella de agua, quedando prohibido repartirla con sus compañeros.
- El material es desinfectado una vez utilizado.
- Los petos no podrán intercambiarse, y por su puesto deben ser lavados una vez finalizada la sesión.
Si hacemos todo eso, ¿de qué vale haberlo hecho?
Si después de salir de las instalaciones y de la disciplina del club, nos vamos y nos metemos en botellones o fiestas «actualmente» ilegales. De qué vale si después nos reunimos con familiares o amigos sin tener en cuenta las normas de precaución sanitaria.
¿De qué ha servido el protocolo en el club?
Si luego no tenemos en cuenta que en otro sitio nos podríamos contagiar también, y sobre todo si no guardo ningún rigor sanitario, y terminamos contagiados y contagiando a familiares, amigos, compañeros de trabajo, o a nuestros compañeros de equipo, ¿de qué ha servido llevar el protocolo, si luego hemos cometido un despropósito en otro lugar?.
Dicho esto:
Si tanto queremos recuperar nuestra normalidad y que vuelva el fútbol, si tanto queremos que empiece la competición, y si tanto apreciamos a nuestros compañeros de equipo. Si es así, pues tengamos la suficiente responsabilidad, para evitar cometer imprudencias que pueden terminar como ya vemos que están terminando la mayoría de los casos.
Si queremos volver a nuestras vidas con plena normalidad, y en este caso si queremos que vuelva el fútbol que tanto nos apasiona, y del que decimos que practicarlo es un estilo de vida, si es así, seamos todos responsables, que sabemos que de esta forma el virus perderá la batalla, y de lo contrario la ganará.
«Porque solo necesita de nuestra insensatez para vivir a sus anchas, y de nuestra responsabilidad para perder la batalla».
Dicho esto, tenemos mucho que decir ante la COVID19.
