Septiembre de 2018, fue un mes de mal recuerdo para el fútbol canario. En menos de quince días dos jóvenes jugadores perdieron la vida, dejando un enorme hueco entre todos sus allegados y en este deporte.
Marcos San Juan y Pedro Pérez, por diferentes circunstancias, fallecieron en esa fatídicas fechas de las que ahora se acaba de cumplir su segundo aniversario, cuando ambos contaban con tan solo veintidós años, haciendo todo aún más duro, si ya de por sí lo es, por la temprana edad en la que todo esto ocurrió.
En La Palma y en el seno de la SD Tenisca y del CD Mensajero, sus dos equipos de la isla, la mala noticia de la pérdida de Marcos fue un duro golpe cuando transcurrían los primeros días de ese mes, al ser un jugador muy querido dentro de los vestuarios por los que pasó.
Una cruel enfermedad, con la que llevaba luchando algún tiempo, se llevó por delante la vida de este medio centro que no había podido comenzar la 18-19 a causa de ese motivo. Su último equipo fueron los de Mirca, en la 17-18, a los que se había incorporado en la segunda vuelta, precisamente de su eterno rival en la capital palmera y con Adolfo Pérez en el mando técnico, con el que disputó sus últimos minutos en un Unión Sur Yaiza-Tenisca, de la penúltima fecha.
Pocos después llegó el otro mazazo con el fatal desenlace del fallecimiento de Pedro Pérez, en ese momento jugador de Las Zocas y que a pesar de su juventud ya tenía una amplia carrera a sus espaldas.
La carretera se cobró la vida del fino jugador sureño, después de haber asistido el día anterior al enfrentamiento entre su equipo y el Atlético Tacoronte, disputado en el Juanito Marrero, en el que por lesión no había podido estar sobre el terreno de juego. Correspondiente a la cuarta jornada de la 18-19 y habiendo sido titular en las tres primeras, jugando sus últimos minutos en Tasagaya ante el AUGüímar.
- En su currículum llamaban la atención su presencia en la base del CD Tenerife y la del Atlético de Madrid, llegando a competir con estos en el primer juvenil rojiblanco, para luego salir cedido en la 14-15 en el mercado invernal a la AD Torrejón, en tercera. Una vez concluida su etapa en la capital de España retornó a las islas donde la UD Las Palmas se hizo con sus servicios, para el segundo filial.
Luego el Villa de Santa Brígida y el CD Marino disfrutaron de la enorme calidad que atesoraba Pedro, lo mismo que el que fue su último equipo, Las Zocas, entrenado en ese momento por Kiko de Diego.
El ayuntamiento de Guía de Isora, su localidad natal, decidió honrar la memoria del jugador con la disputa de un torneo que lleva el nombre del malogrado deportista, disputando en 2019 su primera edición y que contó con la participación de los cinco equipos canarios en los que jugó, más una selección de jugadores que compitió con su nombre y que fueron en algún momento compañeros suyos.
«Dos años más tarde a ambos se les sigue recordando y llorando su tan pronta pérdida».
Pedro Pérez Camacho,
ElDeportivo.es
