Josito Padilla, «Me siento valorado en el fútbol»

Allá por donde pasa, Josito Padilla(Puerto del Rosario, 19-07-89), no deja indiferente a nadie. Ya sea tanto por sus cualidades deportivas como por las personales. Su buen hacer dentro del campo siempre ha llamado la atención, tanto de muchos equipos de las Islas Canarias, como de fuera de ellas. Esas cualidades han contribuido a granjearse muchas amistades en el entorno del fútbol, para él lo más importante y con lo que verdaderamente se queda de este deporte. 

En su ya dilatada trayectoria figuran equipos de la talla de; UD Fuerteventura, CD Tenerife C y CD Tenerife B, CD Corralejo, CD Marino, SD Tenisca, CD Cotillo, Rayo Cantabria, UD Lanzarote y la UD Gran Tarajal. Con, estos últimos, vive una atípica temporada, la del retorno a su tierra, con dos sueños: El primero salvar la categoría lo más pronto posible y si llega el poder cumplir el de jugar un play off con un equipo de su isla, algo que le haría mucha ilusión 

¿Está siendo complicado el fútbol en estas dos temporadas a causa de la situación social en la que nos encontramos?

Está siendo muy complicada la situación en estas dos campañas. Ya el año pasado la tuvimos que dejar a la mitad y en la actual está siendo muy difícil encadenar muchos partidos seguidos, pero poco a poco se va llegando al final liguero. Para todos es muy complicado, directivas, entrenadores y futbolistas, a  cada uno dentro de su faceta les está costando sacar el año por diferentes motivos.

En tu actual equipo lo han vivido de manera muy cercana con algunos casos ¿Cómo se afronta teniéndolo tan cerca?

Viví un poco de incertidumbre al ser al principio de todo. Ahora ya uno lo ve más “normal”. Es una enfermedad que le puede tocar a cualquiera, cuando pasó en nuestro equipo en Fuerteventura no habían habido tantos casos. Pero nos lo tomamos con normalidad y tranquilidad realizando los protocolos marcados por el gobierno y gracias a dios todo quedó en un susto.

Has jugado en cuatro de las islas y también fuera del archipiélago ¿Qué más te falta por hacer en el fútbol?

Soy un privilegiado por haber jugado en cuatro islas distintas y por defender las camisetas de los mejores clubes de la tercera de Canarias, entre ellos el filial del Tenerife. 

Me gustaría seguir en el mundo del fútbol. Uno de mis sueños es jugar un play off de ascenso a segunda b con un equipo majorero. Tenemos opciones con el Gran Tarajal y las vamos a pelear, me gustaría vivir eso. No va a ser lo mismo al no poder estar la afición y disfrutar de esa fiesta del fútbol para una isla y para un pueblo. Es una espinita que tengo clavada, la de hacerlo con un club de mi tierra.

A modo de anécdota en el Silvestre Carrillo cuando fui con el Lanzarote, un aficionado palmero me gritó desde la grada: “Josito, te falta jugar en la isla de Lobos”(Risas).

¿Si pudieras volver atrás cambiarías algo de lo que has hecho o no hecho, deportivamente hablando?

Por supuesto que hay cosas que cambiaría radicalmente en mi vida deportiva. Hay dos que sí pudiera las haría de forma diferente.

La primera; es no haber valorado cuando estuve en el Tenerife. Era muy joven, no me cuidaba, no respetaba las comidas, salía mucho de fiesta. No valoré el fútbol, aunque siempre me gustó, yo empecé a valorarlo muy tarde. No era una vida acorde para un deportista, no respetaba los horarios de alimentación y que esta fuera adecuada. Tengo esa espina clavada la de la etapa en el CD Tenerife. Aparte de eso otro error fue el haberme ido. Yo me fui de allí, tenía una pubalgia y no me hacía lo adecuado para mejorar. Le pedí a Sesé Rivero marcharme y así lo hice.

Un poco antes con el Fuerteventura es la otra. Yo era recién ascendido del juvenil y nos llamaron a Yaki, Carlitos y a mí, para hacer la pretemporada con el segunda b. Pero como el entrenador, José Juan Almeida, no me ponía dejé de ir. Cometí el error de pensar que al ser de los destacados en el juvenil iba a llegar y con la misma a jugar, pero eso no era así. Tenía que aprender, en vez de pensar de esa forma y no seguí. Son cosas que uno va aprendiendo con los años y la experiencia. Por eso cuando veo un chico joven intento aconsejarlo y decirle lo que tiene que hacer, algo que hicieron conmigo algunos veteranos con los que coincidí, no solo deportivamente, también personalmente.

¿De qué te sirvió tu etapa en la cadena de filiales del CD Tenerife y pertenecer a la estructura de un club profesional?

Cuando llegué al Tenerife yo fui a prueba. Pero cuando el entrenador del Tenerife C, Juan Domingo Delgado “Merkel”, me dijo que tendría que estar a prueba, pero que contaba conmigo y que ya se lo había comentado a los responsables de esa parcela en el club. 

Llegué con fuerza y ganas, además Alfredo Merino me convocaba para estar con el segunda b. De hecho debuté con el Tenerife B en copa Heliodoro y aprendí a lo que es el fútbol profesional. Era un jugador descoordinado y esos aspectos tácticos que me faltaban los mejoré. Detrás solo había media temporada en tercera como experiencia. Aprendí a sentir el fútbol de una manera distinta. El vivir eso y compartir vestuario con futbolistas que ahora son profesionales ha sido para mí algo muy bonito. Y como dije antes: «Me arrepiento no haberlo valorado un poco más».

¿Con qué te quedas de todos estos años?

Siempre lo digo del fútbol me quedo con las amistades que dejo en cada vestuario, cada grada, instalación, hasta de los que cuidan las instalaciones me he hecho amigo(risas). Es lo más bonito del fútbol, las amistades que he ido dejando. He caído bien a los sitios que he ido, aparte de darlo todo en el campo. Gracias a mis padres soy una persona educada, siempre con una sonrisa. Las personas que transmiten el “buen rollo”, valen el doble. De todos esos sitios por los que he estado, lo mejor son las amistades que he dejado.

¿Rayo Cantabria y Malta fueron buenas o malas experiencias?

Cantabria me encantó. Vivimos un año difícil, no cobramos. Aun así la primera parte de la temporada estuvimos en los puestos altos, pero después por algunas cosas raras en el equipo, bajamos de posición. Hubo cambios de entrenador,  de directiva… Al final del año salvamos la categoría, fue una temporada muy sufrida, pero disfruté mucho de este sitio, dejé muchos amigos. Incluso el entrenador que tuve, Rafa de la Peña, actual entrenador del CD Naval de preferente, me llama todos los años para que vaya para allí. Me comentó que fichara con ellos con una buena oferta, pero le dije que si lograban ascender que me llame otra vez y ya veremos. Fue una temporada con altos y bajos que al final terminó bien.

En Malta fue una experiencia mala. Me engañaron, por medio de un representante que me vio jugar en Barcelona y me prometió que iba a jugar en un equipo profesional. Al final terminé jugando en uno de segunda b, Santa Venera, solo estuve la pretemporada allí. No era lo que yo esperaba, incluso se movieron para buscarme un trabajo, pero no lo vi claro y me volví a El Cotillo, con Miguel Santana.

Después de unas cuantas temporadas ahora estás de vuelta en Fuerteventura, en el Gran Tarajal ¿Es este el asentamiento definitivo en tu isla natal?

La verdad que no lo sé, ya siento hormiguilla(risas). Yo creo que sí puede ser esta la definitiva, estoy en un gran equipo y tengo un buen trabajo. Hay compañerismo, el pueblo vive mucho el fútbol, es una pena la situación en que estamos. Si no la afición hubiera podido disfrutarlo más y nosotros también. Tengo ganas de seguir jugando y conocer sitios donde no me conocen y ganarme un puesto. De momento quiero terminar esta temporada y hacerlo lo mejor posible, logrando la salvación que la tenemos cerca y sí se puede soñaremos.

¿Dónde ves al Gran Tarajal clasificado al final de liga? Y ¿Cómo lo has visto hasta ahora?

El equipo ha ido de menos a más. Hemos mejorado a pesar de los millones dificultades que hemos tenido. Empezamos sin poder jugar amistosos en pretemporada, el único de todos y después muchos jugadores de los que estaban comprometidos no siguieron. Lógicamente la situación actual obligó a ello, no podían estar esperando a un trabajo.

Poco a poco el equipo se fue asentando y llegó diciembre. Muchos futbolistas se fueron y no llegaron refuerzos. Aun así estamos en la mejor situación posible, muy cómodos y cerca de conseguir la salvación que es el objetivo. Con lo que hay y con los que están subiendo del b y del juvenil, con esos vamos a luchar para dejar al Gran Tarajal en tercera y si se puede soñar de jugar un play off, ojalá sea así.

Allá por donde va Josito Padilla va dejando muchas amistades y conocidos entre compañeros y rivales ¿A qué crees que es debido? Y ¿Se siente querido, valorado y agradecido por todo esto?

Dejo muy buenas amistades. Primero los compañeros; lo doy todo y cuando alguien lo da todo, no puedes reprocharle nada. Puedes fallar un pase, un remate, pero si lo das todo en los entrenamientos y los partidos te ganas el cariño de tus compañeros. En cuanto a los rivales; siempre he sido un jugador limpio al que no le gusta la marrullería. De hecho este año no he visto ni una tarjeta y el que más minutos tiene.

Me siento valorado. Es bonito que cuando te vas de un equipo la gente te ofrezca su cariño. No solo por el fútbol, también por lo que me inculcaron mis padres con la educación y ser una persona amable y agradecida. A eso le añades que siempre me estoy riendo(risas), le tengo que darle las gracias a mis padres por estos genes y esta forma de ser. Aunque también tengo mis días malo, pero cuando llega uno así no hay que compartirlo y tirar para adelante. Buscar una sonrisa y ser positivo que es lo mejor de la vida.

Pedro Pérez Camacho,
ElDeportivo.es