El afán y la obsesión por la victoria en el fútbol Base

El afán y la obsesión por la victoria en el fútbol Base.

Como muchos que han asistido a ver encuentros del fútbol Base, he tenido la ocasión de observar las ansias de algunos padres por ver ganar a sus hijos-as, animando, insistiendo, dando instrucciones desde las gradas, e incluso algunos llegando a insultar al árbitro; y aún más, a pelearse con otros padres. Y todo por el «gran objetivo desmedido de la Victoria».

  • En esas situaciones quedó atrás: el buen juego, la correcta posición táctica de los chic@s en el campo, la mejora de los gestos técnicos, la excelente conducta deportiva de ést@s, y en general los valores que se han inculcado por parte de los responsables técnicos.

Y me pregunto: ¿todo eso no sirve de nada si No Se Gana?

El fútbol, como casi todos sabemos, al final de cada encuentro puede tener como resultado una «victoria», el «empate» o una «derrota».

Es conveniente que la niña o el niño sepa que unas veces se gana y otras se pierde.

  • Cuando llega la alegría de una victoria, si va acompañada del buen juego, y de todos los datos correctos, mucho mejor aún.
  • En otras ocasiones se empata, ni se gana ni se pierde, y si se jugó bien y todo fue por buen cauce, pues fantástico.
  • Y por último la derrota, que cuando llega se debe aceptar, sobre todo respetando al rival de turno y sin dramatismo. Se debe valorar mucho que todo fue por el cauce normal, donde nos guste o no, la derrota existe y el equipo que nos ganó también.

Porque el otro conjunto también quería ganar, y una derrota no nos puede parar, pues como sabemos:

No hay equipo en el mundo que no haya sufrido una derrota.

La derrota, como se ha dicho al principio, es parte del juego, y por lo tanto es algo que deben saber encajar los chicos y los mayores.

Recordemos que el niñ@ empieza a muy temprana edad, y con el paso del tiempo ya no será tan niñ@, con lo que decidirá por cuenta propia cuánto debe estar en activo como jugador-a en el fútbol.

  • Atrás quedarán las ansias de algunos padres por el logro de la victoria como único objetivo, sin haberse dado cuenta de lo que pudieron hacer sufrir a los niños-as, que en realidad iban a divertirse practicando fútbol con sus amigos-as.
Foto de las gradas, donde se ven los padres o familiares viendo jugar a sus hij@s en el fútbol Base.
Vete al campo, mira y disfruta del encuentro, así tu hij@ también disfrutará haciendo deporte.

Dicho esto, y antes de que comience la competición del fútbol Base, es más, algunos ya han iniciado sus entrenamientos, debemos pensar que podemos truncar con el «ansia desmedida de la victoria» la felicidad de nuestros hijos-as.

  • Recordemos que en el fútbol Base solo deberían pensar en divertirse, en conocer a otr@s chic@s y aprender compitiendo. Luego, con el tiempo, lo que sí va a quedar es la amistad y el buen recuerdo de ést@s.

Pepe González,
ElDeportivo.es