El Club Deportivo Tenerife Femenino B continúa desarrollando su plan de trabajo de pretemporada con una serie de entrenamientos y encuentros de preparación que están permitiendo al equipo crecer en lo físico, lo táctico y lo competitivo. Bajo la dirección de su cuerpo técnico, el filial blanquiazul está centrado en llegar en las mejores condiciones a una exigente Primera RFEF.
Durante estas semanas, el conjunto ha disputado varios compromisos amistosos ante rivales de nivel, que han servido como una valiosa toma de contacto con el ritmo de la categoría. Más allá de los resultados, la prioridad está en reforzar los automatismos colectivos y en dar rodaje a toda la plantilla.
El míster, Adrían Albeniz, valoró positivamente el trabajo realizado hasta el momento: “La pretemporada está siendo muy productiva. Nos hemos enfrentado a rivales que nos han exigido mucho y eso nos ayuda a medir el nivel que necesitamos para competir en Primera RFEF. El grupo está respondiendo bien y tenemos claro que el objetivo es llegar preparados al inicio de la competición”.
Por su parte, la futbolista Lidia Sánchez, destacó el crecimiento del grupo: “Se nota que estamos dando un paso adelante como equipo. La intensidad de los entrenamientos y los partidos nos está ayudando a adaptarnos. Sabemos que será una categoría dura, pero estamos con ilusión y confianza en nuestro trabajo”.
En la misma línea, la jugadora Nuria Pon, resaltó la importancia de la unión del vestuario: “Más allá de lo deportivo, estamos construyendo un bloque muy sólido a nivel humano. Esa conexión dentro y fuera del campo será clave para afrontar los retos de la temporada. Estamos con muchas ganas de empezar”.
El Tenerife Femenino B encara el tramo final de la pretemporada con la mirada puesta en su estreno liguero, convencido de que el esfuerzo y la preparación de estas semanas serán determinantes para afrontar con garantías la exigencia de la Primera RFEF.