Alexis de Paz es uno de los jugadores más reconocidos de la UD Glassydur Icodense. Su trayectoria de muchos años en los filiales del CD Tenerife e incluso la posibilidad de dar el salto a alguno de los grandes del fútbol español, junto a la calidad que atesora en sus botas, con una pierna izquierda privilegiada, así lo han permitido.
- Desde hace algunas temporadas volvió al sitio en el que empezó a jugar, El Molino, donde ahora sigue quemando etapas y con un sueño, devolver al equipo de su pueblo a la tercera división.
Su carrera futbolística la desarrolló en Icod hasta alevines, momento en el que pasa a formar parte de la cadena de filiales del CD Tenerife, subiendo escalones hasta llegar al filial de tercera e inmerso en la dinámica de la primera plantilla, momento en que abandonó el club para marchar a la UD Salamanca, donde estuvo media temporada.
Ya en la isla otra vez fichó en el Atlético Granadilla dos campañas y media, jugando incluso la fase de ascenso a segunda b. De ahí al Vera en la siguiente y al terminar esa dejó de jugar un año, regresando a su casa, donde acumula con esta cuatro de forma consecutiva.
Muy cerca tuvo el fútbol profesional, pero diversas circunstancias no lo hicieron posible:
«En mi época en el CD Tenerife había mucho dinero y no se confiaba en la cantera. Desde mi primer año juvenil di el salto al filial de tercera e hice varias pretemporadas con el primer equipo con entrenadores como Oltra, Arconada, Mandía… no tuve la fortuna de quedarme, no contaban con la cantera.»
» Es lo que pienso, creo que en mi época habían muchos más jugadores de calidad que los que están llegando arriba ahora».
Prosigue:
«Había un equipazo, Nino, Julio Álvarez, Melli, Natalio, Sicilia, Mikel Alonso, jugadores contrastados, era muy complicado poder hacerse un hueco. A partir de ahí y con el descenso a segunda b ya si tienen que contar con la cantera al no tener esas posibilidades económicas y aparecieron futbolistas como Ayoze Pérez».
«Tuve además la mala fortuna del partido de Las Palmas con David Amaral en el que debutaron muchos canteranos, cuando ya estábamos descendidos de segunda, de lesionarme en un entrenamiento previo y mi lugar lo ocupó Abel. También jugaron ese día; Juan Ramón, Jesús Álvaro, Bruno, todos ellos entraron ya al siguiente con ficha del primer equipo, pero en mi caso no pudo ser, incluso el míster me lo había dicho durante la semana que iba a ir convocado».
Su calidad llamó la atención de uno de los grandes del fútbol español:
«Tuve la fortuna de que el FC Barcelona se interesara por mí, pero el CD Tenerife pidió una cantidad excesiva de dinero. Santiago Llorente y Juan Amador fueron los que decidieron el no al fichaje. Para mí era una oportunidad única, aunque se les dio otras opciones para poder irme con una cesión con opción a compra, pero no me dejaron ir».
«A partir de ahí firmé un contrato de tres temporadas en el Tenerife, con cantidades económicas buenas y entrar en la dinámica del primer equipo y si no iba convocado jugaba con el filial. No se contaba con la cantera y perdí una ocasión única, no solo por poder jugar con el Barcelona, sino por las puertas que abre a otros equipos al venir de uno de los grandes del mundo. Se pidió mucho dinero por un juvenil, yo lo veía como algo absurdo, pero no pudo ser y no hay que lamentarse».
Aquí en la isla también lo tuvo cerca, con un entrenador que creyó en sus posibilidades.
«En el momento de la etapa de Gonzalo Arconada estuve a punto de debutar con el primer equipo, pero lo cesaron y no pudo ser. Le estoy eternamente agradecido por lo que hizo por mí y mi fichaje en Salamanca fue gracias a él.»
«Yo venía de una larga lesión de rodilla de ligamento cruzado y tenía allí a un entrenador conocido suyo, Gorka Echeverría y me recomendó, pero la economía del equipo no pudo afrontar las responsabilidades económicas contraídas, lo que conllevó la desaparición y que en mi caso terminé volviendo a Tenerife en diciembre.»
Tiene una espina clavada con el equipo de su pueblo, el no haber conseguido el ascenso:
«Nos ha faltado un poco de suerte con la UD Glassydur Icodense en las fases de ascenso, hemos jugado dos liguillas. Si miramos por ejemplo la última contra el Unión Viera en la que se metieron en El Molino unos cuatro mil espectadores, traíamos un empate a uno de Gran Canaria y aquí perdimos cero a uno, es complicado subir y por pequeños detalles no nos metimos, por eso sigo todavía en activo, intentar lograr el ascenso con el equipo de mi casa, es lo más bonito que me puede pasar ya que no pude llegar al fútbol profesional».
Esta temporada hubo un cambio en el cuerpo técnico respecto a las anteriores: «Con David Alonso fueron tres temporadas y aprendí muchas aspectos del fútbol con él, aun siendo más joven que yo, es un gran amigo y persona, pero como dije antes por pequeños detalles no se pudo lograr subir.»
«Dos liguillas de ascenso, una final de copa Heliodoro, es un gran entrenador con un proyecto muy grande a pesar de su juventud, pero no pudo ser el ascenso, contento con él, un amigo desde la infancia, persona cercana y con un currículum muy grande, junto a los logros con el Icodense tiene un ascenso a preferente con el Gara».
Por una cosa, sobre el resto, es reconocido en el fútbol canario:
«Lo de mi pierna izquierda es algo que he tenido siempre, intento mejorar día a día el golpeo al final de los entrenamientos, siempre me quedo para practicar. Ya todos los equipos lo saben e intentan evitar las faltas para no dar esa posibilidad de peligro. Dios me ha dado esa cualidad, la pena es que no lo pude demostrar en el fútbol profesional por diferentes circunstancias».
Todos estos años han dado para tener guardado en su memoria cosas inolvidables:
«Tengo un recuerdo muy bonito de las tres convocatorias con la selección española, tuve la posibilidad de coincidir con De Gea, Parejo, Carvajal, Alba, Vitolo, orgulloso de participar en varios entrenamientos de la sub 19 y sub 21, para mi es lo más bonito de la trayectoria deportiva que he tenido”.
No fue el único. «Otro de mis mejores momentos fue el subcampeonato de España de selecciones territoriales juveniles, donde coincidí con jugadores como; Juampe, Asdrúbal, Édgar Méndez y enfrentarme a otros que ahora están en el fútbol profesional. Ahí fue cuando Guardiola me vio, en ese momento entrenaba al Barcelona B y habló con mi padre y con Andrés Clavijo para fichar con ellos».
Lejos ya de esas puertas abiertas al más alto nivel, lo vive de otra manera: «El fútbol para mí ahora es un hobby, pero con la ilusión del ascenso a tercera con el equipo de mi pueblo y recuperar el fútbol de antes en Icod para esos aficionados que van en gran número a vernos. Ya con treinta años no creo que pueda tener otra opción de algo mayor.
Conocedor desde dentro, así ve la marcha de la categoría:
«La preferente está muy complicada; Atlético Victoria, Las Zocas, Tenerife C…, equipos muy buenos, hay que mantener una regularidad para estar arriba, ya nos conocen somos muchos los de temporadas pasadas y todo es cada vez más difícil».
En cuanto al posible desenlace una vez superado el problema actual cree que debería ser el siguiente:
«Yo creo que se debería reanudar y si no se puede, suspenderla. No sería justo que jugaran liguilla equipos sin terminar la competición y con nueve jornadas por delante».
Momento muy complicado y difícil a nivel mundial, al que hay que adaptarse en el aspecto personal.
«La situación está muy fea por el problema del coronavirus. Lo que tenemos que hacer es intentar evadirte, sin salir, solo para las necesidades esenciales.»
«Hay muchos fallecidos y hay que tener mucho cuidado. Personalmente me quedo en casa e intento hacer algo de ejercicio, estar con la familia y mi novia que gracias a ella todo se es más llevadero para no aburrirte y a ver lo que sucede en estos días que vienen por delante».
Pedro Pérez Camacho,
ElDeportivo.es
