La UD Güímar seguirá reinando en la Tercera División Canaria al menos una temporada más con lo que alcanza la cifra de treinta y dos, las mismas que lleva creada esta competición en las islas.
Y es que el equipo güimarero protagonizó una de las grandes gestas de la categoría al conseguir ganar todos sus partidos como local (19) en la temporada 1983-84, año en que además se proclamó ganador de la competición con sesenta puntos, cuatro de ventaja sobre el CD Mensajero, al que se le penalizó con 2 puntos esa temporada, cuando todavía se utilizaba el antiguo sistema de puntuación.
Treinta y dos temporadas después de haberse creado el Grupo Canario de la Tercera División (Grupo XII) en la temporada 1980-81, cuyo primer campeón fue la UD Realejos, tendremos que esperar otra más para que algún equipo de este grupo se decida a batir o igualar este record que tiene en su posesión el equipo blanquiazul.
A estas alturas de la competición, ningún equipo de los que actualmente militan en el Grupo XII podrá ganar todos los partidos como local, ya que el único que podía hasta ahora igualar su récord era la SD Tenisca de La Palma, que de momento había ganado todo lo que había disputado en casa hasta el pasado martes cuando cedió un empate ante el San Pedro Mártir, por lo que le es imposible igualar la marca de la UD Güímar.
Aquel equipo blanquiazul donde militaban jugadores como Botella, Baso, Ananías, Ito, Toño o Juanito, entre otros y en cuyo banquillo se sentaba el tándem formado por Martín Marrero y Fermín González, no dejó escapar ni un solo punto de su feudo, el mítico Tasagaya. Se aseguró así 38 puntos, lo que sumados a los que consiguió fuera (22) le valió para conseguir su segundo campeonato de Canarias, primero y único en Tercera División, ya que el anterior lo había conseguido en 1955 en la I Liga Interregional disputada en el archipiélago.
Con un balance de 66 goles a favor y sólo 9 en contra el equipo güimarero derrotó a equipos punteros como Las Palmas Atlético, Mensajero, Orotava, Puerto Cruz, Realejos, Maspalomas, Tenisca o Mensajero.
Veintiocho años después, aquella hazaña tomas mucha más importancia ya que no resulta empresa fácil para ningún equipo el conseguir contar todos sus partidos de casa por victoria, ya que cualquier mal día, una mala jugada, las inclemencias meteorológicas, una decisión arbitral o cualquier otro factor puede desembocar en que los puntos se escapen de su propio feudo, como así ha ido sucediendo temporada tras temporada hasta el día de hoy, salvo para la UD Güímar de la temporada 1983-84.