Willy Barroso vuelve al Buzanada

Foto procedente de El Diario de Avisos.

Vuelve al banquillo de los del Clementina de Bello, Willy Barroso, tras hacerlo ya oficial la escuadra sureña, estando así de vuelta a un lugar en el que había dejado el cargo a finales de la temporada pasada después de haber estado cerca de dos con ellos,a pesar de que contó con la posibilidad de continuar siendo el entrenador, declinó tal posibilidad como alguna otra con las que contó para tomarse un descanso alejado de los terrenos de juego como parte activa.

Todo ha cambiado ahora.

La necesidad de un revulsivo en el Buzanada para intentar salir de los puestos de descenso ha llevado a los dirigentes del club a tomar la decisión de sustituir hace unos días a Zeben Hernández, después de caer en casa ante el Santa Úrsula. Y su recambio no es otro que Willy Barroso, conocedor de la casa y de una buena parte de la plantilla con el claro y firme objetivo de la permanencia.

Muchos años en los banquillos, a pesar de ser un técnico todavía joven, le dan al nuevo entrenador la capacidad necesaria para poder revertir la mala dinámica que lleva el equipo. Aún así y a pesar de que encadenaron una racha de doce partidos sin ganar, el objetivo no está tan lejos, a seis puntos, con quince jornadas por delante todavía aunque tendrá un duro escollo en su debut con su visita a la SD Tenisca, uno de los que está más en forma en lo que va de campaña, equipo conocido para él ya que fue jugador de los tenisquistas en su etapa como futbolista.

El lastre que tendrá que corregir el míster sureño es su escasa eficiencia de cara a puerta contraria. Solo diecisiete goles a favor lo convierten en el peor del grupo canario en este aspecto. Además encajan con facilidad, cuarenta y seis veces han tenido que recoger el balón de las redes, el segundo peor registro. Sin duda factores a modificar para frenar la caída clasificatoria y poder salir de la zona roja.

En el trayecto de Willy Barroso hasta Buzanada destacan las muchas campañas en las que estuvo en el club que lo puso en el escaparate del fútbol canario y nacional, CD Marino, al que consiguió llevar hasta la categoría de bronce del balompié hispano, aunque su experiencia fue corta, dimitiendo en el mes de diciembre. Junto a los de Los Cristianos, Las Zocas e Ibarra fueron otros de los que dirigió.

Allá por el mes de mayo podremos comprobar si el objetivo pudo ser posible y el equipo del Clementina de Bello prolonga una temporada más su presencia en la Tercera División.

Pedro Pérez Camacho,
ElDeportivo.es