Consecuencias del no ascenso del Tenerife B

La derrota del CD Tenerife “B” ante el Olot en la mañana de este domingo, no sólo ha venido a significar que el cuadro entrenado por Leandro Cabrera no consiguiera el ascenso a la Segunda RFEF y se quede una temporada más en la Tercera RFEF, sino que indirectamente ha provocado otros acontecimientos en el fútbol isleño.

El primero de ellos ha sido que el CD Tenerife “C” de Chema Izquierdo y que se encuentra jugando la final de los play off de promoción a Tercera División, no podrá subir de categoría, ya que no puede coincidir con su equipo superior, por lo que tendrá que disputar otra temporada más en la Categoría Preferente.

Ante esta situación, el otro contendiente de estos play off, la UD Ibarra, aún sin jugar el partido de vuelta de la final, ha conseguido el ascenso a la Tercera División. Los sureños vuelven a la categoría por la vía rápida tras perderla la campaña anterior.

Estás no son sólo las únicas consecuencias que ha traído la no consecución del ascenso del primer filial blanquiazul, sino que conlleva además el descenso del CD Buzanada a Preferente, que pierde la categoría por arrastre, al bajar los cinco equipos canarios de Segunda RFEF a Tercera División. Aunque esta medida de descensos por arrastres está recurrida y podría haber novedades en próximas fechas.

Por si fuera poco la plaza canaria para disputar la Copa del Rey 2022-23 no podrá disputarla el CD Tenerife “C” ya que los equipos filiales no pueden participar en ella. Esto hace que el partido programado entre el segundo clasificado de la liguilla de ascenso de la provincia de Las Palmas y el perdedor de la final por el ascenso a Tercera División de la provincia de Santa Cruz de Tenerife no tenga que disputarse y sea el equipo de la provincia oriental el que juegue la competición copera la próxima campaña.

Como se puede comprobar, la derrota del Tenerife B no sólo afectó al conjunto blanquiazul sino a varios equipos que en el día de hoy han conocido su futuro próximo.