"Querido diario, hoy muy desilusionado vengo a relatarte algo que me está pasando a mí y, por lo que veo, cada vez a más niños. Tengo unos padres que son algo especiales, pero esta situación se está reflejando en mí día a día.
Cada vez que voy a entrenar no me queda otra que agachar la cabeza, coger mis cosas y dirigirme sin motivación alguna al campo. Ya cuando llego a él, lo único que pienso es en que acabe ese martirio para llegar a casa y aislarme de todo. Toda esta situación viene a que mis padres llevan tiempo sin pagar la cuota necesaria para que yo pueda disfrutar de los partidos del fin de semana. Es tanto lo que le deben al club que han optado por prohibirme jugar los fines de semana hasta que ellos nos le den por pagar. Lo peor de todo es que mucha gente sabe esa situación y no hacen sino hacerme comentarios al respecto, empezando por la directiva hasta gente que está por el campo de fútbol "Dile a tus padres que paguen ya". "Tus padres son unos mentirosos". "Dile a tus padres que o pagan ya o te quitamos la ficha".
Es que esa es otra, a todos los entrenamientos voy yo solo. Mis padres han dejado de pisar el campo desde el momento que se me denegó el jugar los fines de semana. ¿Qué dicen ellos a todo esto? Pues cuando se lo digo yo se enfadan conmigo y cuando se lo dice alguien por la calle que me dejen jugar que ya pagarán… y así se pasan las semanas, esperando que alguna vez decidan ir y pagar lo que se le adeuda para poder disfrutar los fines de semana. Siento vergüenza el tener que ir a entrenar y recibir todo tipo de comentarios, encima de tener que irme del entreno sabiendo que no volveré hasta el siguiente entreno, sabiendo que no seré participe de los partidos. Lo que mis padres no se han fijado que con esa actitud están provocando que sea objeto de burla, que en el equipo no me consideren como uno más y lo peor, que ellos mismos me están quitando el derecho a ser niño"
Este artículo va dirigido a todos aquellos que se quejan por el pago de las cuotas. Existen muchos equipos que prohíben jugar a los niños si los padres no han pagado. Si no lo van a pagar piénsenselo dos veces antes de meter a su hijo en un equipo. Pero si no existe ninguna razón por la cual dejar de pagar la cuota sino por simple dejadez piensen en si de verdad le estáis haciendo un favor a vuestro hijo.