Decidí no seguir en el Marino por el desgaste de tantos años

Desde hace unas fechas, Mario Rivero, hasta ese momento, secretario técnico del CD Marino, ya no continúa en el club de Los Cristianos, por decisión propia. Nueve temporadas en el sur de la isla fue su bagaje allí. Ahora está a la espera de un nuevo proyecto, que le pueda generar ilusión. De momento, sigue vinculado con los de Paco Santamaría como asesor deportivo externo, amén de sus habituales participaciones con los medios de comunicación, desde hace muchos años.

En su currículum deportivo figuran equipos como; Laguna, Güímar, Villa Santa Brígida, Arucas y ésta recién finalizada en el Marino, ejerciendo en ellos diferentes facetas relacionadas con el funcionamiento de los clubes.

Está próxima campaña no sigue en el CD Marino, después de una larga etapa en el club ¿Por qué finaliza esta etapa? Bueno, son varias las razones; la primera el desgaste que supone estar mucho tiempo en un lugar. La segunda, es que el club ha querido darle un giro, con alguien que viva cerca y que con un coste menor pueda dedicarle más tiempo a su estructura. El CD Marino es un club con una amplia estructura y requiere estar allí muchas horas. Vivir en La Laguna es un inconveniente, salvo que lo compensen, pero desgraciadamente, tampoco las economías son muy boyantes.

¿El final de la etapa en Los Cristianos finalizó como usted lo hubiera deseado? Sí. Quien he tomado la decisión de no continuar fui yo. El CD Marino sigue intentando mi continuidad allí, pero creo que mi etapa finalizó como secretario técnico del club. No obstante, le he prometido al presidente que voy a seguir ligado de una u otra manera al CD Marino. Tengo una magnífica relación con él y de común acuerdo hemos decidido que siga como asesor deportivo externo del club.

El Marino llegó a estar en la antigua segunda RFEF hace unas temporadas ¿Qué le faltó para consolidarse en esa categoría al club? El principal problema del fútbol canario para afrontar esa categoría, es la falta de jugadores con el nivel suficiente como para no recurrir a jugadores externos. Para consolidarse en ella hay que fichar jugadores de fuera y los clubes no disponen de los recursos económicos necesarios. Es una categoría semiprofesional, con viajes y no la puedes afrontar con jugadores amateurs. Por eso los equipos canarios son ascensores en ella. Se necesita un presupuesto entorno a los 600 o 700 mil euros y eso aquí es complicado de mantener.

¿Y ahora seguirá ligado al fútbol? Si, por supuesto. Sigo en Cope Tenerife, comentando los partidos del CD Tenerife y ahora con más libertad para ver fútbol, que es lo que siempre hago. Mi vida ha sido, es y será fútbol. Me lo ha dado todo, amigos, trabajo, satisfacciones y hasta amor(risas). Fíjate si es importante.

¿Si surgiera una oferta la aceptaría? ¿Qué condiciones tienen que darse para aceptarla? Claro, estoy abierto a escuchar a cualquier persona que me presente un proyecto tentador. Yo no miro las categorías, eso me da igual. Ahora sí que miro la seriedad del proyecto y las posibilidades que tiene de llevarlo a la práctica. Soy de los pioneros del fútbol canario en la dirección deportiva, empecé a desarrollar proyectos cuando no existía la figura de los directores deportivos en el futbol amateur. Soy profesional y exigente en todo lo que hago y busco lo mismo en la gente que me rodea.

Con muchos años dentro del fútbol, prácticamente casi a diario y con pleno conocimiento de causa ¿Qué cosas hay que cambiar en este deporte y más concretamente en el ámbito del archipiélago? Nuestro fútbol, desde mi óptica, esta pasando por una profunda crisis. Fallan las estructuras económicas deportivas y sociales. En lo único que hemos avanzado es en las instalaciones, que en general, son buenas.

Los clubes tienen poca fortaleza, están mantenidos por dos o tres directivos y son débiles y poco profesionalizados, en la parte administrativa y social.

El nivel de exigencia deportivo es muy flojo, vivimos de romanticismos estereotipados y el fútbol moderno va por un mayor trabajo físico, más dedicación y una mayor mentalización y sacrificio para hacer de esto una profesión.

Hay que invertir más en estructuras deportivas dentro de los clubes en cuanto a número de personas y más profesionales. Debería ser obligatoria la presencia de un director deportivo, un preparador físico y un fisioterapeuta en cada club. La mayoría de los clubes de fútbol base y regional están sostenidos por dos personas el presidente y el entrenador además de los padres de los jugadores. Así es imposible que salgan muchos y buenos jugadores. En resumen, hace falta mejorar la estructura de los clubes, en lo institucional y lo deportivo y aumentar el nivel de exigencia a entrenadores y jugadores.

¿Se rumorea que ha habido contactos con el CD Tenerife? ¿Qué hay de cierto?
Sí, he mantenido alguna reunión con altos cargos del club, para ver la posibilidad de recalar allí y aunque hay buena predisposición por ambas partes, de momento no se dan las condiciones necesarias para que eso se produzca. Ya se verá.