Tamara Blasco, entrenadora de fútbol con más de 16 años de experiencia, llega a este club con la posibilidad de trabajar en un nuevo campo: la coordinación.
¿Cómo ha sido el paso de entrenadora a coordinadora? Pues la verdad es que mucho más fácil de lo que podía pensar en un primer momento ya que, tanto la directiva del club como los diversos entrenadores, me lo han puesto todo en bandeja. Es un grupo de trabajo muy comprometido.
¿Qué es lo primero que tuviste que hacer al llegar al club? Lo primero y más importante es conocer el club y su entorno. Después de esto, se deben marcar unas pautas de actuación y seguir la línea marcada por las mismas, dando prioridad siempre a la comunicación entre departamentos así como la facilitación de herramientas de trabajo para los entrenadores.
¿Qué balance haces del trabajo que han realizado hasta el momento y que objetivos te planteas a corto plazo en cuanto al fútbol-base y formación? Pues hasta el día de hoy, el balance es muy positivo ya que hemos conseguido dar estabilidad al club, que todos y todas rememos en la misma dirección y una clara apuesta por la formación del joven deportista. No podemos olvidar que se trata de un club donde la mayor parte de sus categorías son de la base, por la tanto la formación y educación en valores para poder extrapolarlos posteriormente a la sociedad, son fundamentales.
¿Sientes cierta presión a la hora de trabajar? La presión que cada uno de nosotros y nosotras tenemos no es más que la que produce el querer mejorar cada día. A quienes componen cada una de las categorías del club no se les pide resultados cuantitativos, nos centramos en dar una buena imagen en el campo y que cada jugador y jugadora llegue a dominar el deporte que realiza. Lo demás llega con el trabajo diario.
¿Destacarías algo de lo hecho hasta el momento? Por supuesto, lo más destacables es el gran grupo de trabajo que se está cociendo en el Finca España, dará mucho que hablar.
¿Algún mensaje para las personas vinculadas al club? A la directiva tengo que agradecerle esta bonita oportunidad, la confianza puesta en mí se devolverá con trabajo diario. A los jugadores y jugadoras decirles que este año queremos que se diviertan en el campo y que porten con orgullo un escudo que siempre les respaldará. A los entrenadores animarlos en una labor tan bonita como es la que realizan en la base, que no se rindan y que estamos juntos en la lucha. Por último, quiero nombrar a los padres y a las madres, este año formarán la «Armada Incansable» apoyando a sus hijos e hijas en la práctica deportiva, gracias por confiar en este club.
