El CD Marino ya ha encontrado el delantero que estaba buscando para intentar paliar la carencia de goles que lleva arrastrando toda la temporada. El elegido es el colombiano, Rodrigo Rivas, delantero que procede de El Ejido y que a pesar de su juventud, tan solo 23 años, ya acumula una larga trayectoria en el fútbol europeo.
Sus comienzos en el fútbol del viejo continente lo llevaron a Chipre en la 16-17. En la siguiente cambió de país compitiendo en Croacia, todas ellas sin convertirse en un habitual en las alineaciones de sus clubes y con poco tiempo de estancia en los equipos.
Para asentarse en un club y sumar minutos y goles, siete en total en media campaña, tuvo que llegar al Amurrio en la tercera española, en la segunda mitad de la 17-18. Sus buenas prestaciones le abrieron las puertas del San Ignacio, en la misma categoría, en la que hasta ahora ha sido su mejor temporada, trece goles en veinticinco partidos y que contribuyeron a la clasificación para los play off de ascenso a segunda b, al concluir el 18-19.
Esos números llamaron la atención del filial del Alavés en segunda b, que lo incorporó a sus filas, jugando trece encuentros en los que anotó un tanto, en la categoría de bronce del fútbol nacional. En esta en curso, 20-21, El Ejido se convirtió en su nuevo destino, pero con escasos minutos en su haber y sin lograr ningún gol.
Ahora viene una nueva camiseta para su currículum, la del CD Marino, que confía en Rodrigo para ayudar a la búsqueda de la permanencia y de esta forma solucionar el escaso bagaje ofensivo que suman los marinistas, solo seis goles en once jornadas.
La llegada del delantero colombiano se suma a las de los centrocampistas Mamadou Ndiaye y Jurgen Méndez que ya llevan unos días a las órdenes de los de Kiko de Diego y que vienen a cubrir los huecos dejados por Antonio Samuel, fichado por el CD Mensajero y Cristo Díaz que retorna al Atlético Tacoronte.
Pedro Pérez Camacho,
ElDeportivo.es
