Adrián Albéniz, tomó hace pocas fechas una decisión en cuanto a su futuro deportivo, no fue otra que poner fin a una etapa dentro del Juventud Laguna. Con la satisfacción y la felicidad de haber cumplido muchos objetivos dentro del club, pero uno especialmente y que fue su epílogo dentro de la entidad, lograr la permanencia en la división de honor juvenil.
Ahora a esperar nuevos retos que llamen a su puerta y le logren entusiasmar, para seguir abriéndose camino dentro del fútbol tinerfeño.
Así nos recuerda cómo ha sido su trayectoria deportiva hasta el momento: «Empecé en el Noria Alta, mientras me iba sacando los títulos, ayudando tanto en la base como en el regional. De ahí pasé al Laguna, dos temporadas en el cadete preferente. Luego me fui al San José, otros dos años en el juvenil preferente y jugamos dos liguillas a división de honor, que perdimos ante el Mensajero y el Juventud Laguna. Cuando terminé mi etapa en Las Delicias cambié de aires con una temporada en el juvenil preferente del Santa Úrsula. Después de eso estuve unos meses sin entrenar, hasta que el Laguna me llama para el división de honor, campaña y media. Y los últimos cuatro años he estado en el Juventud Laguna. De los cuales estoy muy agradecido, tanto a Julio, su presidente, como a todo el club por la acogida y estos años allí».
¿Cuál ha sido la causa para tomar esta decisión?
«La razón es que son cuatro años y considero que el trabajo que he realizado en el club ya está completo. Soy de los que piensa que cuando uno cumple con los objetivos marcados, tanto de tipo personal como los del equipo, es hora de probar cosas nuevas y ver si te puede ir igual de bien que en este sitio. Creo que no puedes estar toda una vida en el mismo lugar. Tienes que formarte y trabajar en diferentes ámbitos, ahora es el momento para buscar otro nuevo reto».
¿Crees que los entrenadores tienen ciclos y los mismos deben terminar y no dilatar su estancia en un club?
«Considero que todo tiene un final, es mucho tiempo y los objetivos que me he marcado, tanto míos como del club los he cumplido. Para mí este año era especial, es una camada con la que he estado desde hace tres y con los que logramos el ascenso a división de honor y la hemos mantenido dos temporadas, muy complicado este último por el formato que había. Garantizar la presencia del juvenil otro más en la categoría es un logro importantísimo. En ese sentido se ha realizado de manera solvente.»
«En cuanto a la coordinación creo que también he podido aportar mi granito de arena a que las equipos del club hayan ido ascendiendo, como por ejemplo el cadete con los que tomé el riesgo de que un porcentaje muy alto fueran de primer año y ascendimos la pasada campaña. En este, ese un grupo más hecho y que a buen seguro pasará completo al juvenil provincial.»
«Es una buena camada que disfrutará de la división de honor de aquí a un par de temporadas. Considero que el ciclo está terminado por eso, necesito buscar cosas que me ilusionen de ir cada día a entrenar y como de esto no vamos a vivir lo importante es sentirte realizado e ilusionado, cada vez que entras por el campo de fútbol».
«Soy de los que opinan que hay que trabajar en diferentes sitios y ámbitos. Lo bueno de todo esto es la gente que te llevas y conoces, sobre todo con los que tienes la posibilidad de trabajar».
¿Tu definición de felicidad sería lo que sentiste al final del partido con el Laguna, por la permanencia y de la forma en la que transcurrió el encuentro?
«Felicidad deportiva y tampoco lo llamaría felicidad. Después de un año tan duro, en primer lugar no sabíamos cuando íbamos a empezar y una vez lo hicimos tuvimos que volver a cortar todo y marcharnos a nuestras casas para regresar dos meses después y retomarlo con un calendario en el mes de marzo terrorífico. Lograrlo y hacerlo de esa forma sin tener que jugar la fase de permanencia, fue como si te quitarás una maleta de cincuenta kilos de encima».
«Una liberación al trabajo de los chicos que se han dejado la piel y han perdido tiempo de estar con sus familias en estos tiempos tan complicados. Lograrlo de esa forma en un partido que se pone cuesta arriba y conseguirlo así.»
«El equipo logra darle la vuelta como ya lo había hecho en otras ocasiones fue magnífico. Fue una felicidad deportiva, yo siempre he sido un tío contento y feliz con la gente que quiero y esto. Pero en ese sentido para mí fue uno de los días más emotivos, junto al del ascenso».
¿Qué te deparará el futuro deportivo o que te gustaría que ocurriera?
«No sé lo que me deparará mi futuro deportivo. Mucha gente no lo hace así, yo siempre he sido así y el que me conoce lo sabe, no dejo un club por tener otra cosa en firme. Cuando me voy es que creo que el trabajo ya está realizado y si la oportunidad de estar en otro lado tarda en llegar no pasa nada. No voy a estar en un sitio cuando ya el trabajo está completado, solo por no tener otra cosa en firme. Lo que venga se mirará y valorará, si es ilusionante lógicamente a uno le gustará, pero sin ninguna cosa a corto plazo y en firme que diga que ya está hecho».
- «Ahora a descansar y lo que venga se mirará soy una persona dada a trabajar y no tengo problema en ver lo que va surgiendo».
Salvo un breve periodo en el regional del Juventud Laguna, el resto en el fútbol base. ¿Te gustaría dar el salto definitivo al fútbol regional?
«Salvo unos cuantos meses en el Juventud Laguna cuando me incorporé, mis otras experiencias han sido en fútbol base, en cadetes y juveniles. La división de honor es una categoría que me encanta, me parece que el futbolista la vive mucho y me gusta ir a un campo de entrenamiento y ver a 18 o 20 personas a ganarse un sitio. Es la más destacada del fútbol base, una vez se haga la autonómica cadete también va a ser importante».
«Me gusta la división de honor y es lo que uno tiene en mente. Pero como el entrenador tiene que entrenar en diferentes ámbitos no voy a decir que no, si es algo que me llama la atención y me ilusiona y me parezca atractivo, se valorará».
¿Cómo se hace para poder compaginar la vida personal, laboral y el fútbol?
«Te levantas muy temprano para ir a tu puesto de trabajo y llegas a tu casa, casi para cambiarte e ir a entrenar y regresas de nuevo, ya de noche y tarde. La semana se te va volando y también te desgasta mucho. Lo que intento aprovechar es mucho el fin de semana cuando no juego o cuando salgo del partido. A partir de ahí intento evadirme al máximo esas horas hasta el lunes, para dedicárselas a mi vida personal y que sea completa».
«El exceso de todo cansa y no puedes estar siete días, veinticuatro horas metido en el fútbol, necesitas desconectar, ya que si no vas a llegar el lunes con pensamiento del fin de semana, por eso intento olvidarme de todo y volver a trabajar en función a la semana, es complicado pero intento compaginarlo lo mejor posible. También intento cuadrar las vacaciones en verano para poder hacer algún viaje. La suma de todo eso lo hace más llevadero todo”.
¿Temporada difícil esta que está a punto de concluir?
«Ha sido una temporada dura. Si te pones a pensar de diez equipos, cinco van a tener un fin de liga tranquilo y otros cinco frenético. Uno mira sobre el papel y descartas para los de abajo al Tenerife y a otros ya que vienen hechos como el Sobradillo o Mensajero, que venían con una base de jugadores de años atrás o el Marino mismo que lleva tiempo en la categoría. Y claro empiezas a descontar y quedaba un puesto para el resto y tuvimos la suerte de pillarlo, como lo pudo hacer el San José, Ofra o Los Llanos».
«Tuvimos un inicio liguero irregular y el sprint final de los chicos fue magnífico, de veinticuatro puntos logramos dieciocho, teniendo que jugar contra un Tenerife, San José fuera… demasiados buenos equipos».
«Esta suma nos dio la posibilidad de eludir complicaciones y tener una conclusión de campaña en la que estás más tranquilo. Los chicos llevan un desgaste físico y de estrés que han hecho que bajemos ahora las sesiones semanales a tres, para que tengan descanso y aprovechen el tiempo para sus estudios. No temí volver a la dinámica de principio cuando después de una buena racha de resultados volvimos a perder».
Me dije: «Hemos estado la mayor parte de la campaña abajo, si no logramos meternos arriba lo que tenemos que conseguir es el mayor número de puntos posibles para tener una fase de permanencia más cómoda. Pero no te voy a engañar cuando me veo a falta de tres jornadas la posibilidad de eludir los puestos de descenso fuimos a por ello».
«Salió mal con el Mensajero, lesiones de jugadores importantes que tampoco estuvieron con el Laguna, pero sacamos ese orgullo y fuerza de donde nadie lo esperaba y chicos que no habían sido tan protagonistas dijeron yo también he trabajado y me lo merezco y fueron en ese momento específico, protagonistas de poder lograr el objetivo».
¿Algo más que añadir?
«Dar las gracias a eldeportivo.es por estar presente y dar a conocer e informar sobre lo que hacemos. Gusta que cuando se trabaja mucho semana a semana, que haya gente que vaya a ver los partidos a hacer crónicas y fotos y demás. Eso a los chicos les motiva y les llena de satisfacción saber que su trabajo está siendo reconocido».
