Dos triunfos de forma consecutiva, permiten la escalada del club deportivo Tenerife, que además ha logrado siete goles a favor y mantenido su puerta a cero en ambos. El camino de su oponente de hoy es totalmente distinto, cuatro fechas sin ganar los siguen manteniendo en las posiciones de descenso.
Aguantó la escuadra palmera hasta los últimos minutos con una mínima desventaja en el tanteador, lo que les daba opciones de en alguna llegada poder empatar y sumar algo para su casillero de puntos. Pero eso fue el lastre del Atlético Paso a lo largo de los noventa minutos, su escasa presencia en las inmediaciones del área rival y en las que se acercaban eran bien resueltas por los locales.
Pocas ocasiones de gol en los primeros cuarenta y cinco minutos para los dos. Dentro de la tónica mayoritaria de dominio de la escuadra de Suso Santana, pero les costaba generar el peligro y desborde necesario, para poder anotar.
Sin embargo a poco de comenzar se pusieron por delante. Una falta que acabó en las botas de Aarón, este se sacó un fuerte disparo que terminó colándose por alto. Sin mucho jugado ya habían conseguido lo que en otras ocasiones les había costado, tomar ventaja en el marcador y evitar las precipitaciones de los resultados no favorables.
Muy poco reseñable en el resto de esta fase. Salvo un cabezazo de Jared, en la zona del primer palo, a saque de falta de Christian, que acabó saliendo ligeramente alta, a la media hora de encuentro.
Tras el descanso el conjunto palmero salió con la idea de ir más arriba, en busca de impedir que los tinerfeños pudieran tener la comodidad que habían tenido a la hora de generar juego. Y lo lograron por momentos, metiéndose con muchos efectivos en la otra mitad del terreno, sin lograr algún robo o alguna combinación que generara situaciones de peligro.
Algo que si lograba su rival. Tras una jugada de Bruno, Jared, disparó fuera no muy lejos del poste. Posteriormente, una internada de su compañero Adrián por el costado izquierdo, terminó en un centro chut de este, que por poco no acabó entrando por el segundo palo.
Los minutos transcurrían y no acertaba el Tenerife con el marco contrario, en busca de dejar muy encarrilado el triunfo. Los cambios del míster tinerfeño le dieron otro aire a la parcela ofensiva y a la postre fueron fundamentales en el holgado triunfo.
Dos de ellos, Dylan e Irián, se asociaron para casi marcar. El primero asistió al segundo en una pelota a espadas de la defensa, que acabó saliendo fuera por poco, después del golpeo de su compañero. La réplica estuvo en la cabeza de Mario en un centro al segundo palo, que el verdinegro cabeceó fuera.
Bordeando los últimos diez minutos fue Yeray el que casi lo logra. Su aparición por la derecha acabó con un disparo que rechazó Oliver. Pero en la siguiente el acierto se materializó, después de que Dylan disparara por alto, culminando una internada personal y dejando casi sentenciada la victoria.
El tercero, aprovechándose del bajón visitante en los últimos minutos, vino de una pena máxima sobre Andrés y convertida por el mismo. Para redondearlo en la prolongación, Dylan, al empujar una buena asistencia de Yeray y poner el resultado final con el que finalizó el partido.
FICHA TÉCNICA:
CD TENERIFE:
Mariano; Chamo, Adrián, Airam, Eloy, Aarón, Amín (Andrés, 68’), Bruno (Dylan, 54’), Jared, Christian (Yeray, 54’) y Guille (Achi, 68’).
ATLÉTICO PASO:
Oliver; Enrique (Juanda, 63’), Aji, Mariano (Rosniel, 83’), Germán, Walter Castro, Kai, Walter Aguirre, Mario, Fabián (Ricardo, 63’) y Jonás (Irún, 73’).
ÁRBITRO:
Daniel Asensio Fernández de la delegación capital, auxiliado por Mulay Ahmed Legzal y Carlos Santos. Expulsó en el minuto 91 al segundo entrenador visitante, Diego Hernández, con roja directa. Amonestó por el Tenerife a Adrián; y por el Atlético Paso a Oliver.
GOLES:
1-0 8’ Aarón tras saque de falta por alto.
2-0 80’ Dylan de disparo por alto.
3-0 86’ Andrés de penalti.
4-0 91’ Dylan empuja un centro de Yeray.
INCIDENCIAS:
Ciudad deportiva Javier Pérez, campo 3, césped artificial, buenas condiciones, mañana soleada. Ante unos 100 espectadores.
Crónica y fotos: Pedro Pérez Camacho