Braulio de León, decidió hace pocos días que no continuará con la UD Valle Frontera de cara a la próxima temporada. Una vez la entidad hizo oficial el no seguir compitiendo en lo que resta de la 20-21. Tras de sí una campaña en la que se ha encontrado cómodo y respaldado por la directiva herreña, que en todo momento se lo ha puesto fácil, a pesar de todos los condicionantes en los que nos encontramos y la dificultad de poner entrenar a un grupo humano dividido en dos islas.
¿No vas a continuar en el Valle Frontera?
El equipo ha finalizado la temporada desde hace una semana y como no seguimos entrenando y compitiendo, informé al club de la decisión de no continuar la próxima campaña, tras meditarlo mucho. A 30 de Junio dejaré de ser, de manera oficial, entrenador de la U.D. Valle Frontera.
¿Cómo calificas la temporada, en una campaña muy difícil por las circunstancias en las que estamos inmersos?
La temporada ha sido muy complicada. Ha supuesto un desgaste emocional para todos. He tenido la suerte de encontrar un grupo humano fabuloso, que no han dejado de entrenar cuando podíamos hacerlo en equipo y también de manera individual con el trabajo que les enviaba, pero las circunstancias han hecho que estos meses no hayan sido sencillos. Quizás ha sido la temporada más difícil de todos los años que llevo entrenando.
¿Se hace difícil tener el equipo dividido en dos islas?
Sí. Cuando tomé la decisión de aceptar la oferta de la U.D. Frontera no pensé que fuera tan complicado. Es cierto que he puesto todos los medios posibles para que los jugadores que viven en El Hierro adquirieran los conceptos de juego y se empapara de la idea que tengo como entrenador (he utilizado análisis en vídeo de partidos, animaciones propias sobre táctica y acciones a balón parado…), pero se hace duro para mí no trabajar en campo con todo el equipo y poder explicarle mi modelo de juego en el césped.
«A pesar de tener estos inconvenientes, el equipo sólo había perdido un partido en la temporada y era el menos goleado de la categoría».
Además, el contacto con los jugadores que tienes en la otra isla no es igual, a pesar de encontrarme con un entrenador como Willy que me ha ayudado todo lo que podía y unos jugadores que no han dado problemas importantes de comportamiento.
¿Complicado para una directiva gestionar un club así y mucho más siendo una isla menor?
Una de las mejores experiencias estos meses ha sido conocer un grupo de personas que quieren a la U.D. Valle Frontera y que se desviven por el club: Johan, Gerardo, Sesi, Iván, Willy, Diego, Octavio y tantos/as otros/as que colaboran con ellos, trabajan de manera incansable por su club y tengo que darles las gracias por el trato que me han dado a mí y a mi familia. Les deseo lo mejor porque dedican mucho tiempo de sus vidas al club.
¿Y ahora qué futuro deportivo tendrá Braulio de León?
El tiempo lo dirá. Por supuesto que quiero entrenar la temporada que viene, pero soy consciente de lo difícil que será. Continuaré formándome, tengo varios cursos pendientes de hacer y cuando pueda y nos lo permitan, veré fútbol en directo.
«La ilusión no la pierdo, el fútbol forma gran parte de mi vida y espero tener una nueva oportunidad, que ya son 23 años haciendo lo que me gusta».
¿Algo más que añadir?
Quiero agradecer, por último, a los clubs y personas que me permitieron entrenar en sus campos mientras no teníamos un lugar para hacerlo: Juan del C.D. Valeriana, Dani de la U.D. San Roque Tahodio, Sergio de Ármas de la A.D. Añaza y en especial a Sergio del Mundialito, que me ha facilitado mucho disponer de los días que yo consideraba oportuno y permitirnos guardar material en la instalación.
Pedro Pérez Camacho,
ElDeportivo.es
