Tan solo una campaña y media más tarde Tino Déniz retorna al banquillo del San Fernando, equipo al que en sus anteriores etapas los llevó a las cotas más altas. Ahora llega para ocupar el lugar dejado por el que fue su sustituto, Mingo Oramas.
A finales de diciembre de 2018, fue el momento en el que Déniz fue destituido por parte de la directiva de los de Maspalomas a causa de los malos resultados que lo habían situado en una posición complicada. Cuando solo unos meses antes había tenido muy cerca el ascenso a segunda división b, algo que solo se lo pudo impedir la Cultural Durango en la última eliminatoria.
El inicio liguero de esa liga posterior a tener el sueño tan cerca, no fue muy bueno para el Sanfer, quizás acusando el cansancio de la anterior o el desgaste psicológico de haberlo tocado casi con las manos y no poder conseguirlo, junto al añadido de los cambios en el plantel. Todo ello se acumuló en las filas de los sureños lastrando el inicio liguero de la 18-19, en la que los resultados no fueron los esperados.
Muchos de los mejores momentos del San Fernando han estado ligados a la figura del nuevo entrenador de esta venidera 20-21.
Él fue el que los llevó a la tercera división por primera vez en la campaña 14-15, al terminar primero por delante del Unión Puerto. Pero decide no continuar por problemas laborales, siendo relevado en el debut en ese nivel por Suso Hernández.
Posteriormente se concreta su segunda etapa, entre las campañas 16-18, a la que llegó relevando a Julio Suárez con tan solo diez jornadas disputadas de la 16-17. Suyas fueron las dos primeras clasificaciones de la historia del club para jugar por el ascenso a la categoría de bronce del fútbol nacional, algo que solo Mingo Oramas, en la última temporada, pudo igualar.
En la 17-18, después de terminar como segundo en la clasificación liguera, eliminó primero al Tuilla asturiano, pero el Écija andaluz fue el que cortó sus ilusiones en la segunda por lograr cotas más altas. En la siguiente y siempre teniendo que jugar la vuelta como visitante a causa de su tercer lugar al finalizar la temporada, fue solventando los cruces ante el Marino de Luanco, también asturiano y el Borja aragonés, para no poder con la Cultural Durango, cediendo en los dos enfrentamientos.
Antes de todo ese periplo con el San Fernando pasó por los banquillos de otros equipos como la UD Vecindario en segunda b, periodo entre la 10-12, acumulando cerca de treinta encuentros con ellos en esa categoría. Posteriormente también los dirigió en tercera. El Estrella, San Pedro Mártir…, son otros de los clubes que figuran en su historial como entrenador.
- La 20-21 será la de un nuevo intento de que el fútbol en Maspalomas alcance cotas que hace mucho tiempo no se logra en la localidad del sur de Gran Canaria y poner nuevamente a esa zona en el escaparate del fútbol nacional.
Pedro Pérez Camacho,
ElDeportivo.es
