Ceire Vargas, es el técnico del CD Mensajero de la juvenil preferente palmera. La temporada pasada, cerca de la conclusión de la misma, comenzó un proyecto que tenía como meta esta y no es otro que el retorno del club a la división de honor juvenil.
- Para ello ya han dado el primer paso al proclamarse campeones de la isla en la liga regular, por delante la liguilla entre los cuatro mejores de los palmeros y luego si se consigue, otra con los segundo y tercero de Tenerife.
Pero ahora mismo prima otra cosa y es la salud de las personas debido al problema global del coronavirus. Todo esto ha provocado el parón de todas las competiciones y la incertidumbre de lo que podrá pasar.
Para ello y previendo cualquier escenario no han dejado de lado la preparación física, adaptándose a las circunstancias y utilizando las videoconferencias para seguir el ritmo de las mismas.
Las dudas y cuál va a ser la resolución de todo, es lo que marca ahora mismo el ritmo de la vida.
«La situación actual la llevo con preocupación, con incertidumbre y el momento en que va a terminar esto. Siempre tomando las máximas preocupaciones posibles y haciendo caso a las autoridades. Nunca habíamos vivido nada de esto.»
» Tengo tres hijos y mis padres mayores, no sabemos cuándo acabará, ojalá sea lo más pronto posible».
En el apartado futbolístico el no saber lo que ocurrirá también está presente cada día.
«En cuanto a lo deportivo igual, tiene un papel secundario pero no menos importante, es un año de trabajo, sacrificio y esfuerzo, con las expectativas muy altas para intentar disputar las dos liguillas de ascenso que podríamos tener. Espero que se reanude».
«Primero a nivel personal y humano, luego por lo deportivo para intentar terminar las competiciones. No podemos hacer nada, nadie sabe cuándo va a terminar y volver a la vida normal».
No ha quedado otra que adaptarse a las circunstancias para no perder la forma y estar lo mejor preparados posible por si se reanuda todo:
«La primera semana la tomamos de descanso total, estábamos asustados y lo seguimos estando. A partir de la segunda retomamos los entrenos a través de videoconferencia, con el sistema zoom room. El técnico del primer equipo Ángel Sánchez tomó la iniciativa y nos ayudó tanto al juvenil como al cadete.»
«Así mantenemos el contacto y la cohesión grupal, además hacemos algo de tarea; cardio, fuerza, mantenernos en forma para estar mínimamente preparados en caso de que se pueda volver a competir y que nos afecte lo menos posible.»
«Cumplen casi todos con las videoconferencias, salvo los lógicos problemas técnicos que suelen aparecer con estos métodos o por alguna causa de estudios. Hacemos tres sesiones así y luego ellos por su cuenta trabajan los otros dos días, además de prestar atención a la alimentación. No hay otra forma de poder hacerlo».
La temporada de momento había comenzado de la mejor manera posible con el título de copa y la inmejorable marcha en el torneo de la regularidad:
«A falta de dos jornadas nos proclamamos campeones sin perder ningún punto. Como les dije a ellos ya tenemos la primera foto, campeón de liga de La Palma, la segunda es ganar liguilla de aquí y la tercera la que todos buscamos sería el ascenso.»
» Vamos paso a paso, ahora surgió este parón y esperemos que por el bien de todos se reanude».
«Estoy muy contento con el trabajo de los chicos, tenemos números muy buenos que utilizamos como motivación y superación sin perder la humildad. A ver si se retoma con los mejores resultados posibles, no queda otra que esperar a lo que decida la federación con lo que se debe jugar».
Opciones quedan para que se pueda finalizar, siempre y cuando todo evolucione a niveles en los que el peligro de contagio desaparezca.
«La solución pues no la sé. Hace unas temporadas siendo el campeón se jugaba la liguilla con los de Tenerife. Yo creo, hablando desde el club, faltaría ponernos de acuerdo que se podría comprimir jugando dos veces por semana. Sería injusto para los demás saltarnos la liguilla de aquí e ir directamente a jugar la siguiente ya que todos empezamos con la misma idea de jugar antes en La Palma. La federación es la que debe valorar las situaciones».
«El problema que yo veo van a ser los viajes para competir con los de la juvenil preferente tinerfeña con toda la problemática que hay.»
«Seguimos estando a la expectativa y vamos a hacer todo lo posible para defender los intereses del Mensajero, vamos a ser optimistas y positivos, creyendo que todo esto se va a terminar de la mejor manera posible».
Uno de los posibles escenarios, declarar nula la temporada, es el que más reacio se muestra y aboga por apurar al máximo si se puede hacer para finalizarlas:
«Dar por nula la temporada sería una pena por todo lo invertido; económicamente, trabajo, sacrificios familiares…»
«Si hay una mínima posibilidad de acabarlas hay que hacer un esfuerzo en un año atípico, aunque se alargue en verano, una época en la que los chicos no van a estar ocupados, seguimos con la misma rutina y dinámica de todos los años, siempre y cuando todo esta situación no se alargue, que es lo más importante, de momento estamos hablando por hablar».
Prosigue.
«Anularla sería lo más perjudicial para todos, a nivel de todos los aspectos, tanto para los mismos jugadores como para los clubes y no solo para nuestra categoría, también para los cadetes y la creación de esa nueva competición que está previsto comenzar la próxima liga. Va a ser muy difícil por la marcha de muchos jugadores por edad, sería un agravio en estas dos categorías. Hay que hacer un esfuerzo, si se puede, para terminar todo de la mejor manera posible».
«Creo que en fútbol base lo tenemos más fácil que en tercera, ya que ahí tienen que viajar todas las semanas y van a tener que trabajar mucho para sacarlo adelante».
Un elemento dominante está en el pensamiento de la gente, la duda:
«Hay mucha incertidumbre y con la expectativa de que se decide primero a nivel nacional de finalización de la situación, son cosas secundarias, más importante son los colegios, los trabajos, los ERTES…, no se sabe cuándo volverá la vida normal».
«Cuando llegue ese momento debemos estar de acuerdo para no salir perjudicados y que piensen en todos, a cualquier nivel, incluso nosotros en la base somos importantes».
De momento ha sido una campaña ilusionante en busca del reto de la división de honor con todos los estamentos de la entidad implicados en ello, desde los padres hasta la directiva:
«El Mensajero lleva años intentando el ascenso. Me incorporé acabando la anterior campaña en la que jugamos un play off, pero enfocados en un proyecto para este año. Hay mucha ilusión a nivel de club, padres, futbolistas, todos muy implicados con mucho compromiso y seriedad».
«Estamos muy contentos, el fútbol base en el club y con dos proyectos de dar un salto de categoría con el cadete que lo tiene encaminado para jugar la eliminatoria de ascenso y nosotros que estamos en un buen lugar y en un buen momento».
«La duda es sí esa regularidad que teníamos la podemos mantener ahora, tanto anímicamente como mentalmente. Nos vemos preocupados por la situación para poder cumplir con los objetivos en esas dos categorías, pero vamos a ser optimistas».
Por delante días en los que el no saber lo que pasará va a marcar mucho de ellos, pero siempre con la esperanza de la solución a todo por bandera.
«Ahora tenemos que esperar y comunicarles a los futbolistas lo que va sucediendo. Ellos también están muy pendientes, ya que a través de las redes sociales les va llegando información».
«Tenemos que estar preparados por si esto se reanuda y que este parón no afecte en la dinámica que llevábamos. Estas adversidades debemos aprovecharlas para hacer más fuerte al grupo, tenemos que solucionarlo de la mejor manera posible y con mucho optimismo de cara al futuro».
Pedro Pérez Camacho,
ElDeportivo.es
