La RFEF resolvió el problema de la fase adicional de ascenso a segunda b, con la no disputa de la misma y que los cuatro equipos implicados jueguen en la categoría de bronce del fútbol nacional. La medida se lleva a cabo para evitar posibles riesgos que pudiera presentarse y como precaución, tras los nuevos rebrotes del Covid-19. Esto significa que la provincia de Santa Cruz de Tenerife tenga nuevamente representación en la misma con el CD Marino, que la última vez que lo hizo fue en la 12-13.
No ha sido fácil la campaña para los de Los Cristianos. La situación que se vive actualmente en el mundo ha dado lugar a muchas situaciones atípicas en la vida cotidiana, a las que no escapa el fútbol. En primer lugar la competición no llegó a su fin, por lo que al no tener todos el mismo número de partidos disputados, hubo que recurrir al coeficiente de puntos, lo que les dio la posibilidad de terminar primeros, obteniendo de esta forma su tercer título. Luego en el play off disputado en Frontera y con toda la ilusión puesta en ellos, el Tamaraceite los apea en el primer cruce. Aun le quedaba una bala en la recámara, la disputa de entre los primeros que no consiguieron subir la lucha por las dos vacantes libres en un play off entre ellos. Pero a la llegada a Madrid para jugarla ante el Linares Deportivo, un positivo de tres futbolistas hace que se tenga que aplazar todo. Al final las pruebas dieron como resultados que esos jugadores no eran portadores de la enfermedad, resultando falsos positivos.
Tras todas estas vicisitudes, por fin les llegó la buena nueva de que la federación decidió la no disputa de esos enfrentamientos, por lo que los cuatro; Marino, Lealtad, Linares Deportivo y Alcoyano, serán de la partida en la segunda b, de la 20-21.
No será nueva la categoría para los de Kiko de Diego, ni para el técnico, ni para la entidad tampoco, ya que han vivido lo que es poder competir a un solo paso del fútbol profesional.Para el entrenador ya lo hizo en la 07-08, con el Raqui San Isidro al que había llevado hasta ahí después de superar dos eliminatorias en los play off de final de la anterior, con épicas remontadas. Para el club, la próxima será su séptima presencia en la que será su tercera etapa. La primera en el periodo comprendido entre la 88-89 y la 92-93. El segundo, más corto, se circunscribe a una sola campaña, la 12-13. El final del primero de esos momentos llevó acarreado el momento más amargo de los últimos tiempos de la entidad, en la que llegó a caer hasta la primera regional. Pero poco a poco se fue recuperando, teniendo su momento cumbre en la eliminatoria ante el Balos, que le devolvió a la categoría nacional, a fines de la 06-07.
La consolidación dentro del grupo XII de tercera división se fue haciendo de forma gradual, con algún intento en vano como el de la 09-10, en el que un cuarto puesto daba la posibilidad de luchar por metas más altas, pero no tuvo éxito al ceder ante los aragoneses de La Muela. El premio si llegó ante el Fuenlabrada en la eliminatoria de campeones de la 11-12, con un doble dos a uno favorable y que los devolvía a un sitio conocido ya para ellos.
Una sola campaña acabó con la ilusión de poder hacerse un nombre en la segunda b. Luego se alternaron momentos de buenas clasificaciones, dos nuevos play off de forma consecutiva tras el descenso, sin conseguir repetir lo que habían hecho pocas temporadas antes. Después de perder con el San Sebastián de los Reyes en la 13-14 y con el San Pedro de Alcántara en la siguiente.
Hasta que en esta extraña 19-20 y con todos los padecimientos vividos consiguió devolverles a ese lugar. Por lo que el Antonio Domínguez volverá, en la 20-21, a vestirse de gala para recibir a equipos con una historia ya hecha dentro del panorama futbolístico nacional.
Pedro Pérez Camacho
