Sigue con su idea fija el CD Marino de reforzarse con jugadores de las islas, salvo algún contado caso, en su vuelta a la categoría de bronce del fútbol nacional.
Las nuevas caras para los sureños son; Fede Olivera y Borja Llarena, que buscarán disponer de minutos en segunda b.
- Ambos futbolistas han tenido momentos en los que han sido habituales en los entrenamientos del CD Tenerife. Y en el caso del delantero, incluso de disponer de minutos en dos temporadas distintas.
Fede Olivera(Maldonado, Uruguay, 18/01/1995).
Es un defensa que se puede adaptar a diferentes posiciones, aunque últimamente lo hace en el lateral derecho. Fortaleza, velocidad, juego aéreo, trabajo e incansable en sus apariciones por banda, son algunas de sus características.
La pasada temporada defendió los colores del Barakaldo de segunda b, aunque con escasas oportunidades para demostrar su valía a causa principalmente de las lesiones, disputando únicamente cinco encuentros en una categoría que ya conocía, al haber debutado en la misma cuando pertenecía a la cadena de filiales de la UD Las Palmas, 13-14.
Al retornar luego de finalizar su cesión con los vascos, se incorporó a la pretemporada del primer plantel, junto a varios compañeros más. Pero la decisión del técnico Fran Fernández fue la de no contar con Fede, para la próxima campaña, por lo que la opción de jugar con los de Kiko de Diego no la vio con malos ojos, ya que habían mostrado interés por contar con sus servicios.
Su acompañante será Borja Llarena (Santa Cruz de Tenerife, 17/05/1999)
Que ya ha disputado minutos en el fútbol profesional con los blanquiazules.
Debutó con José Luis Martí, en la 17-18, en un Tenerife-Barcelona B de la jornada 23, sustituyendo a Juan Carlos Real a falta de diez minutos para la conclusión, acumulando dos encuentros en esa liga, el segundo de ellos lo hizo con Joseba Etxebarría en la última fecha. También jugó seis más en la siguiente, contando en las cinco primeras jornadas con el mismo técnico y una vez fue destituido este, José Luis Oltra, contó con sus servicios en otra.
Adaptable a varias posiciones ofensivas, tanto en ambas bandas como en punta, es un jugador que tiene gol, de hecho en su currículum figura un pichichi en la división de honor juvenil de la 16-17, con veintitrés dianas.
Velocidad, verticalidad, movilidad y gol son las características de Borja, que aunque sabe definir dentro del área, con espacios es donde mejor puede sacar a relucir las condiciones que dispone y además aportando en el trabajo defensivo cuando se le requiere. La 19-20 la jugó con el Tenerife B de Leandro Cabrera «Mazinho», aportando ocho goles para la causa, en diecinueve partidos.
- En el Antonio Domínguez encontrarán caras conocidas por su pasado en los filiales blanquiazules. Samuel Arbelo, Nadjib, Ángel Galván o Cristo Díaz, son los que han llegado, más algún otro que ya formaba parte de los sureños, formando parte de la estructura del representativo en alguna de sus etapas.
Pedro Pérez Camacho,
ElDeportivo.es
