La división de honor juvenil comienza su fase decisiva, con cosas aún por decidir. Aunque otras ya lo están, o casi. Ya hay un descenso matemático, el del Llamoro y el título está a muy poco de que tenga propietario, pudiendo hacerlo, de darse los resultados, en la primera jornada, habida cuenta la distancia que hay entre Las Palmas y Tenerife, once puntos a favor de los amarillos, con quince en juego, es la amplia renta con la que cuentan.
El sistema de competición es el de un partido, solo a ida, en el que los componentes de cada grupo de la primera fase se van enfrentando, alternando uno en casa y otro fuera con los del otro. Además se conserva la puntuación acumulada en los ya disputados entre ellos. Y no se juega contra los que ya lo hicieron en la fase anterior. En total cada club deberá jugar cinco encuentros.
Por arriba la UD Las Palmas, muy fiable, ya que solo cedió una derrota en su visita a Maspalomas, tiene muy cerca el poder conseguir el título, la diferencia de puntos lo hacen muy factible y con el premio de disputar la copa de campeones al final del camino. A bastante distancia aparece el CD Tenerife, los últimos tropiezos de los blanquiazules les han alejado de su objetivo, lastrados por la ausencia de su goleador Ethyan, que ya forma parte del conjunto de tercera, lo que les ha limitado de cara a puerta, sin lograr anotar en algunos encuentros ante rivales muchas posiciones por debajo.
Detrás aparecen dos conjuntos que están realizando una muy meritoria temporada, Sobradillo y Marino, no muy lejos del conjunto blanquiazul, terceros y cuartos respectivamente. El Maspalomas, sigue muy de cerca a estos dos y contando en su haber el hecho de ser los únicos que han superado a la UD Las Palmas. Luego aparece un pelotón de equipos muy cercanos entre ellos, pero ya alejados de los dos primeros.
El Unión Viera desperdició en la última jornada la posibilidad de quedar por encima del Maspa, con un empate a dos en su feudo. El Mensajero, muy buena campaña de los de Ceire Vargas, certificaron en la penúltima su permanencia matemática al derrotar al Juventud Laguna. Precisamente estos, los de Adrián Albéniz, lo hicieron en la siguiente en el derbi ante el Laguna, resuelto de forma dramática pero con la tranquilidad de que no tendrán que estar con las dudas de haberse metido en el grupo que juega por evitar el descenso. Cumpliendo de esta forma, tanto palmeros como laguneros con el objetivo marcado e intentando en lo que viene por delante mejorar posiciones.
Lo mismo lograron en su último partido en la provincia vecina, Juventud Marítima y Arucas, los conejeros merced a su triunfo ante el Victoria y los aruquenses, aunque cayeron ante el líder, se vieron favorecidos por los resultados para que en el triple empate con el Huracán y el Acodetti, fueran los mejor clasificados.
En cuanto a la fase por la permanencia hay que recordar que de diez equipos que la jugarán, seis perderán la categoría.
Una de esas plazas de descenso ya está adjudicada para el Llamoro, en la temporada de su debut no ha tenido mucha fortuna, escapándosele muchos puntos en los momentos finales y sin lograr todavía ningún triunfo, lo que hace insalvable la desventaja que deberían recuperar.
Los cuatro que de momento se salvan son el San José, Los Llanos, Ofra y Atlético Huracán, pero muy cerca de ellos aparece el Acodetti, empatado a puntos con el único grancanario dentro de esas primeras plazas. La idea de lo apretada que está la situación entre los cinco primeros la da que entre el primero, San José y el quinto, Acodetti, solo hay dos puntos de distancia. Los de Las Delicias se jugaron su presencia en el otro grupo en su visita al Marino, dependiendo de si mismo, pero cedieron en Los Cristianos y tendrán que pelear por seguir en la división de honor.
Ya un poco más distanciado vienen el Real Victoria y el San Fernando, la desventaja no es mucha, a cuatro y seis se encuentran, pero la cortedad de puntos en juego, solo quince, hace que ya lo tengan algo cuesta arriba. Por detrás vienen el Laguna y el Puertos Las Palmas, dos escuadras que tendrían que hacer unos encuentros perfectos y sumando de a tres para poder llegar, contando además que los que le preceden pinchen.
Vienen por delante cinco semanas muy interesantes y decisivas en el fútbol juvenil canario, que servirán para resolver una extraña y atípica temporada, a consecuencia de la situación sanitaria que estamos viviendo.
Pedro Pérez Camacho,
ElDeportivo.es
